Sobre llovido, mojado. O incluso, inundación. A la fuerte caída en las ventas sufrida por las agencias desde 2018 por la fuerte devaluación del peso se sumó, en los últimos días, la expansión del coronavirus a nivel global, que llevó a múltiples cancelaciones de vuelos.
Las agencias de viaje viven uno de sus peores momentos. Tras una caída de 42% en las ventas en dólares entre 2017 y 2019 (medida en pasajes emitidos en el país), el año había comenzado con una nueva baja interanual de 30% y, en los últimos días, por el coronavirus, la baja ya oscila del 75% al 80% interanual, según las dos mayores agencias de viaje del país consultadas por El Cronista, Despegar y Almundo.
En estos días, aseguran, se vende poco y nada, apenas algunos viajes domésticos, lo que preocupa en demasía, en función de los altos costos fijos y la incertidumbre sobre la duración de la crisis sanitaria.
En este complejo escenario, la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) pidió al Gobierno que declare la emergencia económica, productiva y fiscal del sector. "Estamos en comunicación permanente con el ministro (de Turismo Matías) Lammens y mañana (por hoy) nos reunimos con él. La situación de las agencias es muy delicada, no se está vendiendo nada, solo se estaba moviendo algo de turismo doméstico pero es cuestión de horas", explicó Gustavo Hani, presidente de Faevyt.
"La emergencia nos abre la posibilidad a pedir PPC (Programas Preventivos de Crisis), para posponer pago de cargas sociales e IVA durante la emergencia y créditos blandos; obtener Repro (Programa de Recuperación Productiva); y pedimos suspender el impuesto PAÍS durante ese tiempo, para ver si al menos se puede vender ahora viajes para diciembre o enero sin el 30%. Hay 5642 agencias en el país que están paradas, el 80% son pyme y micropyme. Queremos resguardar el empleo, venimos de dos meses con pocas ventas y el panorama no es alentador. Si la crisis dura hasta julio o agosto muchas no van a sobrevivir", explicó Hani. Aclaró que "tienen muy buena receptividad de Lammens", pero que resta aún la respuesta del presidente Alberto Fernández.
Según Despegar y Almundo, las dos mayores agencias, la situación es muy delicada e impulsan el pedido de Faevyt. "La rentabilidad ya estaba muy afectada por la devaluación y empeoró con el impuesto de 30%. Si antes de un ticket el 80% iba a ingresos y el 20% a impuestos, esa ecuación pasó a ser 50% / 50%, porque tenemos más costos de procesamiento de ese tributo y financiación. En este contexto sobrevino el coronavirus. En enero estimábamos una caída de 30% a 35% para todo el año, contra 2019. A esa baja ahora se sumó en los últimos días un 30% adicional. Los valores absolutos están muy deprimidos", explicó Mariano Rocatti, Country Manager de Argentina de Despegar.
Al respecto, Francisco Vigo, country manager de Argentina de Almundo, explicó: "Es difícil solventar altos costos fijos con la fuerte caída de ingresos. En los últimos dos años, los ingresos cayeron cerca de 50%, ahora el sector debe estar 80% por debajo de 2019. En Almundo nos focalizamos en atender a los 10.000 pasajeros argentinos y sudamericanos que ahora están viajando en el mundo para asistirlos".
Para atender esta crisis global, Despegar y Almundo tienen comités de crisis que se reúnen cada dos horas y están en contacto permanente para analizar cambios en materia de vuelos o anuncios gubernamentales, de modo de asistir a sus clientes.
Al 5 de marzo, IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) estimaba que la crisis podría costar u$s 113.000 millones en ingresos al sector, pero con las nuevas medidas de Estados Unidos de suspender vuelos a Europa, el número quedó desactualizado y sería mucho mayor.