Tras algunos años sin tanta promoción ni visibilidad de sus productos, la marca holandesa Philips volvió con todo a disputar el mercado argentino de televisores, donde históricamente supo ser líder en ventas.
En una entrevista con El Cronista, Gabriel Gruner, CEO de Philips TV, aclaró que la marca había cedido terreno en virtud de ciertas políticas gubernamentales que le impedían importar insumos para poder abastecer a la demanda. Pero destacó que, gracias al cambio en regulaciones sobre importaciones y giro de divisas, registró un fuerte crecimiento en producción y ventas el año pasado y la marca logró volver a liderar el mercado local de TV.
Este año, lanzó una amplia variedad de modelos, de cara al competitivo mercado de TV en un año de Mundial de fútbol.
¿Por qué Philips perdió mercado en los últimos años?
Los problemas empezaron en 2012, cuando fijaron las DJAI para importar insumos. No podíamos traer los insumos que necesitábamos para producir en base a la demanda. Y después se impusieron restricciones a la compra de dólares. Veíamos cómo estirar los kits para mantener la dotación de empleados ocupada para poder continuar, pero no podíamos fabricar la cantidad que queríamos, por eso quedamos como segunda o tercera marca en ventas. Por la restricción de dólares, no teníamos el nivel de crédito necesario, la matriz nos puso un límite. Decidimos cuidar al consumidor, para mantener intacto lo que valoraba de la marca, a la espera de que las restricciones se levantaran. Somos la única multinacional con fábrica propia en Tierra del Fuego.
¿Cómo volvieron a crecer?
Con el cambio de Gobierno la situación se regularizó en 2016 y en 2017 volvimos con todo. En la segunda mitad de 2016 retomamos la producción para tener una amplia oferta de productos. Invertimos $ 100 millones para mejorar la productividad de nuestra planta y tener productos altamente competitivos en calidad y precio. Así, el año pasado pudimos aumentar un 80% la producción y las ventas, frente a 2016. Fabricamos todos los TV en nuestra planta; lanzamos el portfolio entero con precios atractivos.
¿Recuperaron participación?
Sí, ese aumento nos permitió cerrar 2017 como Nº1 del mercado, con 18,4%, por delante de Samsung, Noblex y LG. Tenemos una marca reconocida en el mercado local; el consumidor sabe que Philips nunca se fue del país, como otras marcas sí lo hicieron en 2001.
¿Qué prevén por el Mundial?
En el mercado se apuesta por mayor venta de pantallas grandes, de más de 50", 4K y SmartTV. Si pesaban en 2016 un 13%, en 2017 fue de casi un 20% y para el Mundial se espera aún más. La gran mayoría de las pantallas grandes tiene 4K, de mayor definición. Los SmartTV aportaron en 2017 el 83% de las ventas y siguen creciendo. Todos nuestros modelos son Ambilight; una luz detrás copia lo que pasa en el borde de la pantalla, el ojo descansa más al ver TV. También lanzamos un modelo OLED de 55", con mayor contraste e imágenes negras realmente negras. Son frágiles, porque son más delgados que los LED, y cuestan un 50% más.
¿Va a crecer el mercado?
No mucho en todo el año; fueron 3,4 millones de unidades en 2017, similar a 2016. En 2018 se mantendría, pero cambia la estacionalidad. Antes de julio se concreta el 65% del volumen. Hay muchas promociones y la gente aprovecha par ver el Mundial en una mejor TV. Después del fuerte aumento de 2017, este año no buscamos tanto crecer, sino mantener la posición, con una mayor facturación por un mejor mix.