El déficit del sistema de seguridad social argentino en 2018 fue de 2,4 puntos del PBI, y el gasto de este concepto fue de 11% del PBI, precisó Sergio Carpenter, economista e investigador de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
Se llegó a ese nivel de gasto tras haber bajado cerca de medio punto en 2018 debido al cambio en la fórmula para calcular la movilidad jubilatoria en 2017. Hasta ese momento, venía creciendo fuertemente sobre todo a raíz de las moratorias para personas que no aportaron y en 2016, por la reparación histórica, entre otras cosas, añadió Carpenter, al presentar junto con otros investigadores de ASAP un detallado trabajo sobre el sistema previsional que coordinó Graciela La Ruffa.
Carpenter recordó que a partir de cambios legales, el sistema de la seguridad social dejó de solventarse con recursos provenientes del Impuesto a las Ganancias por $125.099 millones y sufrió la reducción de 9% a 6% de los recursos coparticipados por $ 35.219 millones en 2018, mientras entró en la ecuación financiación por impuesto al cheque de $ 201.738 millones, con lo que el año pasado, el régimen previsional quedó $ 41.420 millones más fondos de lo que hubiera tenido con el anterior esquema.
La Corte Suprema de Justicia, al ordenar que se devolvieran a tres provincias los impuestos coparticipables derivados a la ANSeS, sumó un punto del PBI al déficit de la seguridad social, añadió Carpenter.
Por su parte, María Andrea Barlet, quien comentó el trabajo de ASAP, se quejó por la forma en que se incrementaron en los últimos años las PNC (pensiones no contributivas o por invalidez). En total, son poco más de $ 1 millón.
A raíz de la Reparación Histórica que tendió a generalizar el derecho a reajustes de jubilaciones mal calculadas que los trabajadores pasivos venían consiguiendo en los tribunales, este año se comenzará a utilizar para pagar prestaciones una parte del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que se creo con las inversiones de las AFJP, al estatizarse el sistema, explicó Carpenter.
El FGS debía mantenerse a resguardo para cuando apareciera alguna dificultad por determinada cuestión cíclica para pagar las jubilaciones y demás prestaciones de la seguridad social. Sin embargo, a partir de 2019 está presupuestado usar $ 73.600 millones de los obtenido con esas inversiones prestaciones que devienen de la reparación histórica. Esto es 0,5% del PBI frene a los 12 puntos del PBI que represente el Fondo, explicó Carpenter.
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) es el organismo responsable de la administración de las prestaciones y los servicios nacionales de la Seguridad Social en la Argentina, dice el trabajo de ASAP, y añade que tiene a su cargo, entre otras tareas:
- Jubilaciones y Pensiones.
- Asignaciones Familiares a trabajadores/as en actividad, desempleados/as, jubilados/as y pensionados/as.
- Prestación por Desempleo.
- Asignaciones para Protección Social: Universal por Hijo y Embarazo, entre otros.
- Programas ampliando la cobertura previsional de los ciudadanos por otras necesidades.
Al respecto, La Ruffa comentó que concesiones como la reparación histórica, la prestación universal al adulto mayor PUAM, que es el 80% de la jubilación mínima, son pasos importantes para construir e institucionalizar derechos, pero "plantean necesidades de reforma del sistema, y requieren condiciones macroeconómicas generales que lo hagan sustentable".
Barlet también dijo que la ancianidad está cubierta por la seguridad social entre un 80% y 90%, pero en el otro plato de la balanza se dieron moratoria a personas que no lo necesitaban. "Hace falta una verdadera auditoría de las pensiones por invalidez, pero no como la que hizo recientemente", concluyó.
La Función Seguridad Social, llevada a cabo por distintos organismos nacionales, representó en los últimos veinte años, en promedio, un 40% del Presupuesto de la Administración Pública Nacional (APN).
La seguridad social, entendida como el conjunto de instituciones que tienen por objetivo la protección de las personas y las familias frente a determinadas contingencias (vejez, invalidez, enfermedad, desempleo, maternidad, cargas de familia, muerte, accidente de trabajo y enfermedad profesional), es un sistema solidario donde el Estado asume un rol vital, precisó la Asociación.
A la vez, la previsión social es un componente central de la seguridad social, a través de la cual el Estado cumple una función clave: relacionar a las personas en su etapa activa con su etapa pasiva, dadas las circunstancias existentes que les dificultan el acumular fondos para la vejez, indicó
En Argentina, el sistema previsional comienza a revelar, en forma muy visible, sus falencias, desde la década del setenta, debido a la baja tasa de sostenimiento, esto es, un elevado segmento pasivo en relación al número de aportantes en actividad (por una combinación de envejecimiento poblacional y creciente informalidad laboral), advirtió el texto de ASAP.