Una parte del sector privado elevó la voz este fin de semana y alertó que los ingresos que tuvieron sus empresas durante este mes no son suficientes para asegurar el pago de salarios de abril en los primeros días de mayo, ni siquiera para aquellas firmas que pudieron acceder al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), mediante el cual el Estado nacional abonará la mitad de los sueldos de los trabajadores.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) planteó que "las medidas adoptadas por el Gobierno hasta el momento fueron un alivio, pero la agonía continuará" y que las pymes, que movilizan el 70% del empleo privado en la Argentina, están "al borde del colapso".
Por eso, reclamaron que el Estado se haga cargo de subsidiar el 100% del salario de los trabajadores en las empresas de hasta 40 empleados. "El peso de la masa salarial en una pyme representa en promedio el 37,7% de su estructura de costos, con mucho mayor impacto que en las grandes empresas", justificaron.
El quiebre de la cadena de pagos, la disparada del dólar blue, un "desmedido" aumento de los insumos y la falta de precios de referencia es el contexto que argumentan en la confederación mientras hay micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) que no pueden afrontar el pago de los alquileres estando con las persianas cerradas.
Metalúrgicos
Por su lado, el sector metalúrgico hizo saber que el 31% de las más de 170 compañías relevadas por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) no cuenta con recursos propios para pagar los sueldos del mes de abril y que el 56% no pudo acceder a líneas de créditos para el abonar sueldos o para capital de trabajo.
De acuerdo a este informe, el 79% de las empresas consultadas se inscribieron al Programa ATP. El 95% de las firmas que participaron del estudio son MiPymes.
Además, el 26% de ellas tiene exportaciones pendientes de despacho, mientras que entre un 9% y un 12% de los empleados son considerados "población de riesgo".
Tomás Canosa, director de Estudios Económicos de ADIMRA, destacó que el 41% de las metalúrgicas directamente no están operando y que el sector bancario demora en habilitar los préstamos.
Estaciones de servicio
Otro de los sectores que alertó sobre una situación crítica que se podría desatar en las próximas semanas es el de los dueños de las estaciones de servicio.
Vicente Impieri, presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) expresó en Radio Con Vos 89.9 que los sueldos de abril "no están asegurados".
"Estamos a una semana de tener que realizar el pago de salarios y aún no tenemos nada. Son muy pocas las estaciones que tienen la conformidad para acceder al Programa ATP", afirmó en Cosechas y Negocios.
Es que para ser admitidos en ese beneficio, las empresas deben demostrar que entre el 12 de marzo y el 12 de abril de este año tuvieron una facturación nominal igual o menor a la del mismo período de 2019, con lo cual no se cuenta la inflación y los aumentos de los precios de los productos que vende cada firma.
En el caso de las estaciones de servicio, los combustibles tuvieron una suba de 43%, aseguró Impieri, quien sostuvo que "si la ayuda no viene, van a cerrar muchas de las 4800 estaciones que hay en el país".
Este sector, que da trabajo a unas 60.000 personas en toda la Argentina, necesita vender más de 250.000 litros de combustible por mes en cada estación para llegar al punto de equilibrio, pero hoy la comercialización ronda los 100.000 litros.
El impacto de la cuarentena obligatoria
Según la CAME, éste fue el efecto del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) en distintas actividades del sector privado:
- Solamente en marzo, por el inicio de la cuarentena, las ventas en supermercados subieron 23%, mientras que en los comercios pymes las pérdidas ascienden a los $ 120.000 millones, con rubros "terriblemente afectados", como kioscos y librerías, ligados a la actividad educativa, tiendas de cotillón y regalos, indumentaria, calzado, bares, restaurantes, clubes, decoración, joyería, jugueterías, electrónica, mueblerías, peluquerías, los relacionados con eventos y turismo (que al menos necesitarán más de un año para que comiencen a reactivarse.
- Las economías regionales dejaron de recaudar por la cuarentena en Semana Santa unos $ 14.800 millones (entre turistas y excursionistas).
Los trabajadores cuentapropistas, monotributistas y autónomos "merecen un capítulo aparte, con una gran necesidad de apoyo para sobrevivir mes a mes".
"Hoy la mayoría no tiene ahorros, ni liquidez ni ingresos para pagar sus obligaciones cotidianas", dice CAME.
- El comercio pierde ventas por $ 10.500 millones en cada día de cuarentena. En este sentido, "desde CAME instamos al descuento solidario de los días de alquiler por el cierre obligatorio".
- "La cantidad de cheques rechazados sigue siendo el termómetro que indica que la cadena de pago está rota", sostienen. Luego de la apertura del clearing se triplicaron la cantidad de cheques sin fondos, lo que generó un descontrol de alrededor de $ 80.000 millones. Es que, según estimaciones, el stock de cheques diferidos negociados por las PyMES en poder de los bancos asciende a los $ 220.000 millones, de los cuales entre el 35 y 40% vencen en abril. A lo dicho, se suman los valores en cartera que no fueron depositados y las facturas emitidas que deberían haber sido cobradas en este período.
"Por eso también desde la entidad pedimos ampliar la moratoria, entendiendo también que los municipios, provincias y nación le adeudan a los proveedores", observaron.
En tanto, los exportadores encuentran barreras sanitarias y no saben qué nuevos protocolos requerirán en el futuro ni cuándo se abrirán las fronteras, apuntaron en CAME.
"En síntesis, todos los sectores están en jaque, mientras que el sistema financiero especula con los tiempos, la desesperación y la negativa -con insólitos requisitos- para entregar asistencia financiera", concluyeron.
Por lo expuesto, la prórroga de la cuarentena, debería estar acompañada de inmediatas, nuevas y amplias medidas de sostenimiento de las pequeñas y medianas empresas, movilizadoras del 70% del empleo privado del país.