Balón de oxígeno para Adidas. El Gobierno de Merkel y los bancos alemanes concedieron al titán de artículos y moda deportiva una línea de crédito revolving de u$s 3.027millones.
De esa cantidad, KfW, el banco de desarrollo estatal de Alemania y brazo inversor de Merkel, le prestará u$s 2.610 millones de euros. Los 600 millones restantes se articularán a través de un crédito sindicado "en condiciones de mercado habituales" con la participación de los socios bancarios de la multinacional, que incluyen UniCredit, Bank of America, Citibank, Deutsche Bank, HSBC Mizuho Bank y Standard Chartered Bank.
Una de las condiciones del préstamo sindicado es que Adidas suspenda de facto el pago de dividendos. Además, para proteger su liquidez, el titán deportivo interrumpió la recompra de acciones y los bonus a los directivos durante este año, que equivalen al 65% de su retribución anual.
Todo ello con el objetivo de "salvaguardar la flexibilidad de la compañía tras el grave impacto en su negocio de la propagación mundial de la pandemia del coronavirus", como explica Adidas en un comunicado, en el que asegura que reembolsará la parte no utilizada del préstamo, con intereses, lo antes posible. Cuándo es una incógnita pues "a estas alturas no se puede pronosticar el desarrollo futuro del brote de coronavirus y su impacto en nuestros negocios"; motivo por el que Adidas "no puede pronosticar una perspectiva para todo 2020 que incluya ese impacto".
La compañía, que cerró tiendas en Europa y Norteamérica, presentará resultados el 27 de abril, esto es, dos semanas antes de lo previsto. Ya reabrió los locales de China, en un marco en el que sus acciones cayeron un 22% en lo que va de año.
El plan Merkel
Este rescate a Adidas forma parte del programa de créditos para empresas "sin límites" que lanzó en marzo el Gobierno alemán para evitar problemas de liquidez en su tejido empresarial debido a los efectos derivados de la pandemia. Se trata de una "red de seguridad" de "muchos miles de millones" para ayudar a sus compañías y conservar el empleo del que ya se han beneficiado firmas como TUI, con una línea de 1.800 millones de euros que auxilie al duro golpe del turismo.