Nadie duda de que la tecnología en el presente es un facilitador que genera una velocidad de cambio mucho más dramática que las anteriores revoluciones industriales", afirma Guido Ipszman, gerente General de Dell EMC Argentina, Uruguay y Paraguay.
Recientemente, el directivo presentó una investigación independiente realizada por Vanson Bourne, Hacer realidad el año 2030: La próxima era de la asociación entre humanos y máquinas. A tal efecto, Dell Technologies se asoció con el Instituto para el Futuro (IFTF) para pronosticar cómo las tecnologías emergentes cambiarán nuestras vidas en los próximos 15 años.
"El 82 % de los líderes de negocios espera que la fuerza de trabajo y las máquinas trabajen en equipos integrados dentro de los próximos cinco años. En tanto que el 50% cree que los sistemas automatizados permitirán disponer de más tiempo; la otra mitad está en desacuerdo", sostiene Ipszman. Asimismo, las organizaciones saben que necesitan transformarse, pero no avanzan con suficiente rapidez: solo el 27% considera que lleva la delantera mediante la digitalización de todas sus acciones.
Los obstáculos actuales
Los mayores obstáculos se generan en que muchos negocios no se adaptan con la velocidad ni con el nivel de detalle requeridos actualmente. Un 42% de la masa encuestada no sabe si podrá competir en la próxima década y el 57% presenta problemas para mantenerse al día con el ritmo de las transformaciones.
De acuerdo al informe citado previamente, para convertirse en una compañía digital exitosa en 2030, los principales retos serán: la falta de una estrategia y una visión digital, la carencia de preparación de la fuerza de trabajo, restricciones tecnológicas, limitaciones de tiempo y dinero y el marco normativo.
"No obstante, la mayoría cree que habrá avanzado considerablemente en su proceso de transformación dentro de cinco años, a pesar de los desafíos que puedan aparecer en el tiempo", asegura Marcelo Fandiño, director General Dell EMC.
"Esta opinión depende, en buena medida, de contar con defensas de seguridad cibernética, brindar ofertas de producto como servicio, completar su transición a un negocio definido por software, lograr que I+D impulse a la firma, proporcionar experiencias del cliente hiperconectadas con realidad virtual y usar la inteligencia artificial para prever las exigencias del cliente (81%)", comenta al respecto el vocero.
"Los motivos por los que la comunidad empresaira está bastante polarizada son evidentes", señala Jeremy Burton, director de Marketing de Dell. "Hay dos perspectivas acerca del futuro: el temor impulsado por la ansiedad de la obsolescencia de los seres humanos o la visión optimista de que la tecnología resolverá los problemas sociales más graves. Estos puntos de vista pueden provocar dificultades a la hora de que las organizaciones se preparen para el futuro próximo", agrega.
Dada la promesa de un cambio radical –potenciado por el crecimiento exponencial de los datos y las aplicaciones, la capacidad de procesamiento y la conectividad necesaria para aprovecharlo– el 56% de los entrevistados especula que las instituciones educativas deberán enseñar cómo aprender en lugar de impartir conocimientos a fin de preparar a los estudiantes para puestos de trabajo que todavía no existen. Este pensamiento corrobora la proyección de IFTF de que el 85% de los trabajos que existirán en 2030 aún no se inventaron.