La tranquilidad cambiaria es bienvenida por todos los participantes del mercado. La baja volatilidad en el tipo de cambio implica un dato positivo para que las demás variables económicas y financieras continúen en su proceso de estabilización luego de un 2018 complicado. Ahora bien, la fuerte baja de la Leliq, combinado con que el tipo de cambio se mueva cerca del piso de la banda representa un riesgo para el posicionamiento en pesos.
Concretamente, “la caída de las tasas reales en pesos, y el tipo de cambio en el piso de la banda, sugieren mantener una mayor porción de la cartera con cobertura cambiaria”. Así lo afirmó Soledad Tortarolo, gerente de research de renta Fija de Allaria Ledesma quien ve en estos tres factores, señales para incrementar la cautela e incrementar la cobertura cambiaria ante un potencial despertar del tipo de cambio.
Con respecto a la tasa real en pesos, Tortarolo destacó que la misma bajó a 5,5% ayer (desde 14% en enero).
“En particular, la tasa de interés de las Letras del Tesoro (Lecap) en pesos bajó a 33% anual, esto es sólo 2% arriba de la inflación esperada. Por lo tanto, sugerimos realizar ganancias vendiendo estas letras, y para la porción de la cartera en pesos posicionarse en activos de corto plazo y muy líquidos”, afirmó la especialista.
Por otro lado, remarcó como otro factor que los plazos fijos mayoristas se desaceleran y que podrían implicar una señal de alerta para las posiciones en pesos.
“Al 11 de febrero (último dato disponible), los plazos fijos mayoristas (más de un millón de pesos) crecen al 12% mensual (desde el 20% mensual que crecieron en enero). Esto podría significar una mayor demanda de circulante, por mayor actividad económica, o por motivos estacionales como ocurrió en diciembre. O bien, el inicio de un cambio de portafolios”, dijo Tortarolo.
Otro dato que agrega al combo para incrementar la cautela en posiciones de pesos es que el spread entre Leliq vs Badlar se redujo con fuerza.
La tasa de Leliqs volvió a bajar y se ubica en 43,97%. Además, el spread entre Leliq y Badlar bajó -428 puntos básicos desde mediados de enero, hasta 773 puntos básicos ayer, lo que sugiere que los bancos empiezan a encontrar resistencia en la baja de tasas pasivas.
Finalmente, remarcó que el tipo de cambio mayorista volvió a subir cerrando dentro del corredor de la banda. Además, la curva de futuros sigue plana (y muy cerca del piso) desde finales de enero.
“Si esperamos que el piso de la banda siga subiendo al 1,5% /2% mensual, el mejor momento para tomar cobertura cambiaria es cuando los futuros están en el piso de la banda”, agregó la especialista.
A modo de conclusión, desde Allaria Ledesma ven un momento propicio para incrementar el posicionamiento en moneda dura.
“Siendo que la demanda de dólares para ahorro del sector privado fue de u$s 3.000 millones en diciembre, con una cuenta corriente que no ofrece divisas (el saldo neto exportador es menor que los intereses de la deuda), el sector público es el que equilibra la oferta de dólares tomando deuda pública. Este escenario sugiere que estar en pesos tiene un riesgo. Por esa razón a medida que los plazos fijados bajen la tasa de interés real (por sobre la inflación o depreciación esperada) los inversores irán dolarizando carteras, despreciando el tipo de cambio”, destacó Tortarolo.
Una preocupación similar respecto de la evolución del tipo de cambio la evidencia Mateo Reschini, Research de LBO quien remarcó que el elevado sobrecumplimeinto de la base monetaria por parte del BCRA puede representar un riesgo si es que la entidad monetaria busca corregir el mismo para estar alineado a los objetivos planteados.
“El BCRA está absorbiendo pesos por pases y Leliq (saldo neto) desde el 4 de febrero llegando hoy a un nivel muy por debajo del objetivo. Además, remarca que considerar que en los últimos tres días el Central contrajo $ 35 mil millones adicionales, por lo que el sobrecumplimiento es aun mayor”, recordó.
Reschini sostuvo que su precaución respecto al tipo de cambio es lo que puede suceder con esa liquidez adicional si la autoridad monetaria decide volcarla al mercado nuevamente para no sobre cumplir la meta por mucho de cara a fin de mes.
“De no aparecer una oferta adicional de dólares o no gozar de un ambiente externo más favorable, si el BCRA decide desarmar parte del stock de Leliq podría verse una suba del tipo de cambio, sin ser alarmante y sin alejarse mucho del piso de la Zona de No Intervención”, apuntó.