Mauricio Macri culminó sus vacaciones en Villa La Angostura y comenzó su agenda de viajes. Hoy es el turno de las únicas dos provincias que no había visitado: Tierra del Fuego y Santa Cruz. Mañana será el turno de Chubut, y desde ahí partirá sin escalas a Brasilia.
Allí lo recibirá el miércoles Jair Bolsonaro, quien asumió la presidencia de Brasil el pasado 1 de enero. Luego de tres comunicaciones telefónicas, será la primera vez que tengan un encuentro personal. El día de la asunción, de hecho, Macri permaneció de vacaciones y no asistió. En su reemplazo fue el canciller Jorge Faurie.
El tema que ninguno de los dos esquivará es Venezuela. Tras el inicio del nuevo mandato de Nicolás Maduro en el país caribeño, aumentó la tensión a nivel local. El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, calificó a Maduro como un “usurpador” del poder y declaró que asumía las funciones de la presidencia. Luego fue detenido de forma irregular por fuerzas de seguridad y liberado horas después.
El último pronunciamiento de Macri respecto del tema fue el 10 de enero pasado, cuando asumió Maduro. Allí, por Twitter, sostuvo que “Venezuela vive bajo una dictadura”, y que no reconocían su autoridad. En la misma línea, el canciller Faurie sostuvo luego que la Asamblea Nacional encabezada por Guaidó “es la única autoridad legítima” que reconoce Argentina, según declaraciones a FM Millenium.
Si bien se sabe que Bolsonaro buscará condenar al régimen bolivariano, aún no es claro de qué manera lo hará. Hasta se han mencionado posibles intervenciones directas de Brasil junto con Estados Unidos.
Mientras en Brasil estaba el debilitado gobierno de Michel Temer, Argentina tomó cierto liderazgo regional respecto a este tema. Sin embargo, la irrupción de Bolsonaro puede cambiar el panorama. Es que Macri se encuentra ya en su último año de mandato, con incertidumbre acerca de la continuidad política; y Bolsonaro no solo recién comienza su período, sino que no llamaría la atención que promueva acciones más extremas.
Mercosur y economía
Pero fuera de los temas bolivarianos hay otros sobre los que debatirán. En cuanto a lo regional, el Mercosur tendrá su lugar. Si bien el organismo parece alicaído tanto desde lo político como desde lo económico, está por verse el nivel de cooperación y entendimiento que tendrán Argentina y Brasil bajo las administraciones Macri y Bolsonaro.
Además, el Mercosur tiene un tema en agenda a resolver: el posible acuerdo con la Unión Europea. Si bien se mencionó en varias ocasiones que la firma era inminente,aún no se cerró el convenio.
Por otro lado, la economía también tendrá su lugar. Una de las esperanzas del gobierno para este año es que una posible reactivación brasileña contagie a la argentina. En este sentido, se espera que Macri vaya a escuchar más que a proponer. Es que el argentino ya tiene sus cartas sobre la mesa, mientras que la política económica de Bolsonaro aún no se desarrolló. Si bien tener a Paulo Guedes como ministro de Economía empuja el plan hacia la liberalización, aún no se sabe de qué manera ni en qué magnitud se hará.
Del mismo modo, las actividades económicas y la cooperación productiva tengan su capítulo. De hecho, dos de los ministros que acompañarán a Macri serán los de estas carteras, Nicolás Dujovne y Dante Sica.
La comitiva
Por fuera de los flashes que recibirán Macri y Bolsonaro habrá otros encuentros relevantes. Junto con el presidente viajarán varios integrantes del ministerio. Además de Faurie, Dujovne y Sica estarán los ministros de Seguridad –Patricia Bullrich–, Justicia –Germán Garavano– y Defensa –Oscar Aguad–. Asistirá también, según informa Télam, el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo.
Los ministros tendrán reuniones con sus pares brasileños. Sin embargo, lo más destacado será el encuentro que tendrán Garavano y Bullrich con Sergio Moro, el nuevo ministro de Justicia. En su anterior rol como juez federal, Moro fue la cara visible del proceso conocido como Lava Jato. Ante una economía con pocas señales de reactivación, los temas de corrupción y de seguridad seguramente sean llevados al frente por el gobierno de cara a las elecciones.