Desde el 1º de mayo, los bancos privados cobrarán entre 0,6 y 1% a las empresas que les depositen en efectivo desde $ 50.000 por mes, ya que tienen mucho efectivo en las provincias y los tesoros regionales del BCRA no se los reciben. Las entidades públicas por ahora no cobrarán y en el caso de las privadas algunas cobrarán el 0,6 y otras el 1%, dependiendo el caso (si es un cliente importante, habitual) y la negociación con el cliente.
Además, hay bancos que necesitan más efectivo y otros menos, depende si son cobradores o pagadores, así que de eso también dependerá el porcentaje que cobren. Para algunas entidades cobrar 1% es demasiado, pero a ese porcentaje lo quiere llevar uno de los bancos más importantes. "Podríamos cobrar desde $ 50.000 o desde $ 100.000 por mes. No será un criterio uniforme, pero sí se va a cobrar (algunos ya cobran). Es que vas al supermercado y son miles las personas que pagan en efectivo", revelan en un banco.
En rigor, supermercados, estaciones de servicio y tabacaleras son los sectores que más llevan su recaudación a las entidades. Pero, a su vez, los híper son clientes codiciados por las entidades, por lo que no será tan fácil cobrarles, ya que se podrán dar vuelta y darle a otro banco todo su payroll (cuentas sueldos), ya que son los mayores empleadores del país.
El problema es que el Central no les está tomando a los bancos todo el dinero que necesitan, por lo que sigue habiendo mucho circulante, demasiado efectivo en la calle. Y los bancos tienen un problema de espacio para almacenar tantos billetes, por eso prefieren retener los billetes de $ 1000, que ocupan diez veces menos de espacio que los de $ 100. "Todavía hay muchos Roca dando vuelta que no hay capacidad instalada para destruirlos. Hay un cuello de botella en el interior del país, ya que los tesoros regionales del BCRA no están recibiendo los billetes. Hay momentos del mes donde se pone más complicado, porque no tenés forma de direccionar la recaudación", protestan en el sector.
Según pudo averiguar este diario, la destrucción sigue permanente: a un promedio de 100 millones de billetes por mes, pero como el 27 de abril sale de circulación el de $ 2, se está ocupando mucho espacio en la destrucción de estos billetes en detrimento de los Roca, por lo que en abril tendrá este ingrediente extra. Durante 2017 se destruyeron 1200 millones de billetes deteriorados.
El BCRA implementó el SIOPEL, donde en una pantalla los bancos que necesitan billetes puedan ponerlo, y ver qué banco necesita deshacerse de ellos, de forma de ahorrar costos y que no sea el Central el que se encargue de retirar los billetes de una entidad para llevarlos hasta el organismo y luego dárselos a otra. Aunque en la práctica más que SIOPEL todo es llamado telefónico entre los tesoreros de los bancos, pero el objetivo sigue esa premisa.
Las compañías de cobranza extrabancarias como PagoFácil y Rapipago cobran el 1% a las empresas de servicios para las cuales recaudan. Por lo tanto, como primer medida intentarán trasladarle ese costo a las compañías, pero en caso de que no se los acepten, será el cliente final quien deberá hacerse cargo de ese 1% extra.
Fomentarán el pago con débito, que ya lo tienen implementado, de modo de no trasladarle ese costo a los consumidores. "Es muy difícil sostener la operación sin trasladarle el costo al cliente. Por eso vamos a favorecer el pago con débito, o pedirle a las 4000 empresas para las que recaudamos que se hagan cargo, pero de lo contrario lo tendrá que pagar el consumidor, porque sino el negocio no nos cierra, sería insostenible", se quejan los "cobranceros", que muchas veces reciben billetes deteriorados por parte del público.
En ese caso, quien tiene algún billete que el comercio no se los acepta, puede ir a cualquiera de las 5000 sucursales bancarias a cambiarlo. Y en caso de que el billete esté partido y tenga las dos mitades, puede ir a Reconquista 266, que en la sede del banco central se lo cambiarán. O si está en el interior del país, ir a cualquier sucursal del Banco Nación.