En la primera semana de Guido Sandleris al frente del Banco Central (BCRA), la tasa de referencia ya subió 11 puntos porcentuales. El nuevo titular del organismo heredó una tasa de política monetaria de 60% y ayer la llevó hasta 71,267%.
Se trata de la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq), instrumentos de deuda emitidos por el BCRA a un plazo de 7 días que se colocan entre bancos. Si bien su rendimiento ya había sido establecido como referencia cuando Luis Caputo estaba al frente de la autoridad monetaria, en el nuevo esquema acordado con el FMI las Leliq cobraron mayor relevancia, ya que el organismo las licita todos los días con el fin de regular la cantidad de dinero y asegurar que la base monetaria no crezca entre este mes y junio de 2019.
El viernes pasado, la tasa de referencia ya se había incrementado hasta 65%, aunque todavía no habían debutado las licitaciones diarias de Leliq. El lunes empezaron las colocaciones, donde la tasa promedio marca la referencia del día. Así, el rendimiento pasó a 67,18% el lunes; escaló a 69,47% el martes; y llegó ayer a 71,27%. Más allá de los promedios diarios, la entidad de la calle Reconquista convalidó tasas máximas de 71,99%, 73% y 74,037% en los primeros 3 días de la semana.
Con respecto a la evolución que pueda tener la tasa en las próximas semanas, los operadores anticipan volatilidad, pero no ven una baja abrupta de los rendimientos en el corto plazo. "Yo creo que este plan va a permitir desarmar la posición de Leliq más adelante, cuando reaparezca la demanda de pesos. El BCRA dice que va a bajar la inflación y a controlar al dólar. El costo es esta tasa alta, que posiblemente siga subiendo, que enfría la economía y genera una recesión mayor", señalaron en una mesa.
En los primeros días de su gestión, Sandleris aseguró que el piso de la tasa de referencia será 60%, al menos hasta diciembre. Si bien el BCRA paga un costo alto por las operaciones con Leliq, como contrapartida logra absorber pesos y quitarle atractivo al dólar. En los primeros tres días, la autoridad monetaria ya sacó $ 233.395 millones mediante las letras a 7 días.
En las licitaciones del lunes y el martes el organismo superó ampliamente el "monto indicativo" que buscaba aspirar. Ayer, en cambio, lo arañó, sin alcanzarlo: buscaba colocar Leliq por $ 110.000 millones y pudo emitir $ 109.519,9 millones. Así, el stock de Leliq se acercaba ayer a los $ 463.000 millones.
El vencimiento de ayer era de unos $ 123.000 millones. Con respecto a la dificultad que pueda tener el BCRA para rollear su deuda, Leonardo Svirsky, sales & trading de Bull Market Brokers, afirmó: "No creo que el tema sea renovarlas porque los bancos las usan para encajes. El único problema acá es la tasa. No sería bueno que pague muy caro, especialmente teniendo en cuenta que el dólar viene aflojando. Por el vencimiento que tenían hoy (por ayer), es bueno que la tasa no haya ido mucho más arriba".
En el nuevo esquema, el BCRA tendrá que afrontar vencimientos diarios de Leliq, ya que el plazo de las mismas es semanal. Para hacerlas más atractivas a los bancos, el organismo realizó últimamente una suba de encajes que, en parte, se puede integrar con estos instrumentos. En ese sentido, un operador destacó que las nuevas letras tienen un menor componente especulativo que las Lebac, a las que podía acceder el público en general. "Solo se las venden a bancos, así que pueden renovarlas y, por más que el nivel se agrande rápidamente, sigue siendo dinero transaccional de las entidades", dijo.