El 31 de marzo es la fecha límite que se puso el Gobierno para resolver el plan de renegociación de la deuda. El ministro de Economía, Martín Guzmán, lo anticipó en sus primeras declaraciones, y el presidente, Alberto Fernández, lo ratificó ayer.
"Creo que de acá al 31 de marzo vamos a tener bien claro cómo estamos", aseguró el jefe del Estado en una entrevista que le concedió a un portal web.
"Es el tope que nos hemos puesto, porque hay un vencimiento importante. Nos hemos puesto esa fecha como para saber exactamente dónde estamos parados", agregó.
El Gobierno confía en que una vez destrabada la situación con los acreedores privados podrá avanzar en la planificación de medidas para reanimar la actividad económica, luego de un significativo incremento de impuestos destinado a achicar el déficit fiscal primario y llegar con los números más ordenados a la mesa de negociación.
"Yo confío que en 180 días podremos dejar atrás la emergencia. Pasado el 31 de marzo vamos a tener un escenario más estable, y espero que no necesitemos prorrogar más esos 180 días. Si hiciera falta prorrogarlos, los prorrogaremos", sostuvo Fernández.
El ex secretario de Finanzas Daniel Marx, que integró el consejo asesor en materia de deuda pública del Ministerio de Economía cree que se trata de una meta "cumplible, pero no fácil". En declaraciones a radio Millenium, aclaró que el objetivo "debe ser coherente con el resto de la economía".
Marx reconoce que existe cierta demora en el inicio de las negociaciones con los acreedores privados, pero se mostró confiado en que en las próximas semanas se producirán avances, aunque prevé "probablemente después de marzo queden algunas cuestiones de ejecución práctica".
"Ponerse a avanzar sin estar preparado tiene enormes riesgos y al final resulta más demorado en la práctica para llegar a un resultado. Si tuviera que intuir algo, es que ahora van a entrar en la fases de implementación en las próximas semanas", indicó.
De hecho, el economista no descartó que las conversaciones con los tenedores del sector privado puedan arribar a buen puerto independientemente de lo que ocurra con el Fondo Monetario Internacional (FMI). "Aunque no haya una definición con el Fondo, podría avanzarse en paralelo y tratar que al final todo converja", señaló.
Contacto en EE.UU.
Fernández reunió el viernes al equipo de funcionarios que tendrán a cargo la relación con Estados Unidos y organismos multilaterales. Los integrantes del grupo de trabajo, con permanencia en Washington, son director Ejecutivo del Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos; la directora Ejecutiva Alterna por Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Bolivia y Paraguay en la Junta Directiva del Banco Mundial, Cecilia Nahón; y el director Ejecutivo por Argentina y Haití en la Junta Directiva del BID, Guillermo Francos.
Chodos viajará esta semana a la capital estadounidense para asumir su cargo y buscará mantener una reunión con Kristalina Gueorguieva en tono protocolar. Alberto aprovechó este fin de semanapara elogiar a la nueva directora: "Me da la impresión de que ella tiene una mirada más innovadora del Fondo Monetario."
Y agregó: "El FMI vio de muy buen modo la idea del control de precios, pacto social y acuerdos salariales. Lo han visto como un punto de arranque esencial para ordenar la economía."
El organismo internacional aclaró en un comunicado que, si bien todavía no hay fecha pautada para la realización de la misión en la Argentina, los representantes están dispuestos a reunirse con las autoridades del Gobierno "cuando mejor les convenga". "Todavía no tenemos fechas ni modalidad para una misión", concluyeron.
El equipo tendrá como objetivo coordinar las políticas y acciones en la relación con el gobierno estadounidense y con las instituciones multilaterales y regionales con sede en ese país, como el FMI, el Banco Mundial, el BID, la ONU y la OEA. La coordinación en Washington quedará a cargo de la embajada argentina.
Alberto también finiquitó la designación de Jorge Argüello como embajador de Argentina en los Estados Unidos, quien será además el sherpa argentino ante el G20.