Números y mitos pronostican una victoria electoral del candidato presidencial Jair Bolsonaro (PSL), el próximo domingo en Brasil. Porque en las dos semanas que pasaron desde la primera ronda (que concluyó con 46%-29%), su rival Fernando Haddad (PT) no remontó la distancia que lo separa del ultraderechista como para conquistar el Palacio del Planalto - sede de la presidencia brasileña- en el ballottage del 28 de octubre.
Los últimos sondeos le confieren a Bolsonaro un 59% de intención de voto, frente a un 41% a Haddad. Pero esos porcentajes tienen el peso de la memoria encima, porque en las elecciones de 2002, 2006, 2010 y 2014 hubo ballottage y en las cuatro ocasiones, el candidato más votado en primera ronda, resultó presidente en la segunda.
1- Aún no está echada la suerte
En todo caso, no está dicha la última palabra, ya que va in crescendo la efervescencia en este último tramo de campaña.
En la memoria colectiva parece lejano, pero cuando en marzo de este año -poco antes de ser encarcelado por corrupción- el líder del PT y ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva hacía campaña en Paraná y su equipo fue atacado con huevos y disparos, Bolsonaro fustigó: Lula quiso convertir a Brasil en un gallinero, y está recogiendo los huevos.
Casi seis meses después, el blanco de agresión en campaña fue Bolsonaro: lo apuñalaron en un mitín.
Hasta ese 6 de septiembre, no era el favorito para ganar la presidencia. E incluso, los sondeos convencían a cualquiera de que el ultraderechista perdería indefectiblemente en una eventual segunda vuelta.
Hasta hace apenas un mes y medio, el preferido en las encuestas era Lula. Cuando la justicia invalidó su candidatura, le cedió el trono a Haddad, pero parece que fue tarde para traspasarle su caudal mayoritario de votos.
2- Reflexiones democráticas versus preferencias del electorado
De todas formas, los analistas descontaban que la izquierda, el centro y una suerte de civilidad política de la sociedad brasileña terminarían imponiendo el criterio de que un funcionario como Bolsonaro, que desprecia a minorías como los negros (8%) y homosexuales, mayorías como la de mestizos e indígenas (46,7% en relevamiento de IBGE, que le da 44,2% a los blancos) y que con su idiosincrasia machista atrasa -y retrasa- la valoración social de la mayoría femenina (52%), no tendría el consenso para convertirse en jefe de Estado del mayor país sudamericano.
Pero aunque varios partidos se declararon neutrales o proclives a Haddad para la segunda vuelta, el delfín de Lula aún no revierte el hartazgo del electorado respecto a la corrupción que atravesó al PT más allá de sus logros sociales, y tampoco bastó que reconociera errores de la agrupación y prometiera que en su hipotético gobierno, no indultaría al ex presidente.
3- Quiénes definen el caudal de Bolsonaro
Entrevistado por El Cronista Global, el director de consultora Abeceb, Gustavo Perego, explicaba que la emergencia de Bolsonaro se asienta en tres pilares: la agroindustria, la bancada evangélica y la seguridad.
Mirá la segunda parte de la entrevista en Abeceb:
La agroindustria es el sector que más puja la economía de Brasil, hay que ver cómo se dan los votos en el centro oeste, sudeste y sur del país, donde hay productores principalmente sojeros y en relación con la bancada ruralista.
Por otra parte, el voto evangélico en Brasil es muy fuerte, y lo fue históricamente también. A Bolsonaro le sirvió como un eje en su discurso simbólico, en relación a la homosexualidad, al aborto... marcó un discurso para el votante que esperaba eso.
Al día siguiente de la primera ronda en la que obtuvo el 46% de los votos, Bolsonaro decía en TV Globo: muchas gracias a los líderes evangélicos y al hombre del campo, ya sea del agronegocio o de la agricultura familiar.
4- Brasil encima de todo. Dios encima de todos
Recién el 30 de septiembre fue cuando Bolsonaro supo que tendría todo el apoyo evangélico: ese día el fundador de la poderosa organización evangélica brasileña Iglesia Universal del Reino de Dios, el obispo Edir Macedo, le manifestó su apoyo a través de una transmisión en vivo en Facebook.
No era la primera entidad evangélica que lo respaldaba, pero sí la que opera decisivamente en la 'bancada de la Biblia' en el Congreso, el Partido Republicano Brasileño (PRB) y que propaga su mensaje no sólo en los 7200 templos sino también en la TV Record, a la que Bolsonaro le concedería una entrevista especial mientras los otros candidatos participaban de un debate televisivo al que él se negó citando la recomendación médica por la convalecencia de su apuñalamiento el 6 de septiembre.
No por nada el eslógan de campaña de Jair Messias Bolsonaro es Brasil encima de todo. Dios encima de todos que también replica en la portada su programa de gobierno junto al versículo bíblico 8.32 de Juan que reza y conoceréis la verdad. Y la verdad os hará libres.
5- A Dios rogando y con el mazo dando
Respecto a la bancada de la seguridad, el director de Abeceb señala que en relación al deterioro económico que se refleja en la seguridad, y la necesidad de un Estado más presente... Bolsonaro viene de las Fuerzas Armadas, y tiene un discurso muy marcado para esas fuerzas y las policiales. Ese discurso terminó permeando hacia la clase media, que se ve impactada por la corrupción, la inseguridad y el llegar a fin de mes.
Además, la sociedad brasileña en su conjunto es conservadora y tiende a tomar discursos de estas características.
Si bien el Partido Social Liberal (PSL) por el que se postula Bolsonaro (y al que se afilió recién en 2018) creció meteóricamente en sus bancas de Diputados desde la elección de 2014 a la de 2018 (de 8 a 52), sigue siendo una minoría en el Congreso de 513 legisladores, que con 30 partidos, resultará la más atomizada de la historia brasileña.
Con los tres pilares de la bancada de la agroindustria, la evangélica y la de seguridad, estaría llegando a casi 200 legisladores, y eso es parte de la estructura que lo apoya a Bolsonaro: hay que ver si se formatea como leyes, apuntó Perego.
6- Las reformas
Es que el próximo presidente tiene entre sus urgentes desafíos una reforma previsional, una tributaria y la decisión de avanzar o no con la privatización de grandes empresas estatales. Actualmente hay un proyecto de ley de reforma previsional estancado en Diputados, que aunque reuniera el apoyo necesario, no podría aprobarse por la intervención federal en Río de Janeiro.
7- Mercosur
En cuanto a su política comercial, por un lado tenemos al candidato y su discurso, hablando del Mercosur como un lastre y no como una oportunidad, algo que en 2017 era más fuerte, o sea que se va yendo hacia el centro. Bolsonaro tiene que ir al centro, también para aproximarse al mercado. Por otro lado, pone a su lado a Paulo Guedes, figura importante para el establishment de Brasil, con lo que a los inversores les dice simbólicamente 'yo soy promercado, estoy a favor del achique del Estado'. En todo caso, creo que para el Mercosur habrá una gran oportunidad.
Todo indica que las negociaciones bilaterales serán las favoritas de Bolsonaro, quien el martes pasado se comunicó telefónicamente con el presidente Mauricio Macri, y mantuvieron una cordial conversación en el marco del actual proceso electoral de Brasil y la relación estratégica entre ambos países, indicaron fuentes de la presidencia en Buenos Aires.
8- El espejito Trump
Lo apodan el Donald Trump brasileño, por sus tantas semejanzas, aunque la más destacada es la retórica no dialoguista, racista, misógina y homofóbica que explayan en las redes sociales.
Trump prefiere Twitter, mientras Bolsonaro ya supera los 7 millones de seguidores en Facebook y los 4,2 millones en Instagram, pero además tiene la capacidad de viralizar masivamente sus mensajes en Whatsapp.
De esta forma se comunican sin mediadores con sus seguidores, y esa ausencia de filtro va habituando a los ciudadanos a esa ausencia de corrección política que a menudo deriva en menosprecio hacia los que piensan diferente.
9- Primero yo
El nacionalismo es otro sello en común de estos líderes americanos. Si los eslóganes favoritos de Trump son Hacer a Estados Unidos grande nuevamente y Estados Unidos primero, los de Bolsonaro son Mi partido es Brasil y su frase partidaria es Brasil encima de todo. Dios encima de todos.
El brasileño no duda en expresar su admiración por el estadounidense. Trump es un ejemplo para mí. Sé de la distancia que nos separa, pero pretendo aproximarme por el bien de Brasil y de Estados Unidos., dijo hace un año. Hace dos semanas, tras la primera ronda electoral, prometió que vamos a aproximarnos a las grandes naciones, vamos a hacer una política externa sin parcialidades ideológicas.
10- Los militares volverían al poder, pero en democracia
De la mano de Bolsonaro, por primera vez en tres décadas los militares podrían volver a tener lugares clave en el gobierno de Brasil, aunque esta vez, por vía electoral. Tanto el ex capitán del Ejército Bolsonaro, como su compañero de fórmula y general retirado Hamilton Mourao, son defensores de la dictadura militar que dirigió el país de 1964 a 1985.
Mientras en el 2016 Bolsonaro decía que el error de la dictadura fue torturar y no matar, el mes pasado prometía ser esclavo de la Constitución y gobernar con autoridad, pero sin autoritarismo.
Varios oficiales de reserva tuvieron un papel importante en la campaña y al menos cuatro podrían integrar su eventual gobierno, como el general de reserva Augusto Heleno que sería su posible ministro de Defensa.
Mientras que en el Congreso elegido el 7 de octubre, 31 diputados y 4 senadores son o fueron militares o policías (en el 2014, eran 18).
A esperar al domingo
Si en primera ronda votó un 80% del padrón, la Fundación Directorio Legislativo señala que en los ballottages, la participación tiende a mermar entre 1 y 3 puntos, más allá de que el voto sea obligatorio. Y pronostica que muy poco después del cierre de las urnas, se sabrá quién es el ganador, ya que el sistema de voto electrónico que se instauró en Brasil en 1996 permite disponer de los datos velozmente, pese a la gran dimensión del territorio brasileño.
El mandato del próximo presidente y su vice comenzará el 1 de enero de 2019, así como el de los gobernadores, mientras que los del Poder Legislativo (que ya quedó definida en primera ronda), lo hará el 1 de febrero.
Los planes de gobierno
Jair Bolsonaro
- Busca reducir los 29 ministerios a 15. El de Economía reuniría Hacienda, Planificación, Industria y Comercio.
- Apunta a descentralizar el poder, disminuir el de Brasilia y aumentar el de los estados.
- Dice que "la seguridad, salud y educación serán las prioridades. Tolerancia cero con el crimen, la corrupción y con los privilegios"
- Reforma previsional: quiere hacer una pero no impulsará la que generó el presidente Temer.
- Privatizaciones: las hará con una "golden share" pero por ahora, no promoverá la privatización de Petrobras.
- Revisará el modelo de contratos de producción compartida de los campos petroleros en áreas presal.
Fernando Haddad
- Reforma previsional: quiere hacer una propia, que unifique normas públicas y privadas.
- Privatizaciones: no son parte de su propuesta actual.
- Ministerios: Haddad (que en gobierno del PT fue ministro de educación y alcalde de San Pablo), sólo mencionó al profesor y escritor Mario Sergio Cortella para encabezar el de Educación.