El Banco Central (BCRA) emitió ayer a última hora la Comunicación "A" 6825, con la que adecuó parte de su normativa y flexibilizó el control para la importación de bienes de capital.
Con esta medida, por ejemplo, permitió a partir de ahora a algunas empresas de energías renovables "atesorar el cupón que tenían con los bancos por deudas comerciales para después poder girar los dólares", según describieron fuentes oficiales.
La flexbilización del control cambiario para casos particulares era lo que venía pidiendo la Cámara Eólica Argentina (CEA), que denunció que la imposibilidad de girar dólares al exterior ponía en peligro las estructuras de financiamiento de los parques y afectada la imagen de la Argentina al poner a sus empresas en conflicto con agencias de crédito de exportación (ECAs) europeas.
El cepo duro implica un riesgo para el desembolso de u$s 2000 millones en energías renovables. Un caso concreto fue el de Genneia, que a fines de la semana pasada paró la construcción de cuatro parques eólicos y suspendió 900 empleados de sus contratistas.
Esta mañana, los bancos y agencias europeas analizarán el impacto de esta medida del BCRA.