El Gobierno aún no anunció un plan antiinflacionario pero varias veces dejó trascender la necesidad de desindexar la economía. En ese sentido, busca potenciar la ley de Góndolas como un eje del combate a la inflación. El proyecto ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados y el Ejecutivo espera que el Senado lo apruebe en el período de extraordinarias.
El propio presidente Alberto Fernández se refirió a la necesidad de avanzar en la sanción de la ley de Góndolas. "He pedido que se incorpore en el Senado el tratamiento de la ley de Góndolas", indicó el mandatario en en una entrevista televisiva.
En su visión algunos empresarios actúan "con irresponsabilidad", a los que les pidió que dejen de "jugar con los precios de productos de la canasta básica". Fernández anticipó que el gobierno nacional están "siguiendo de cerca la evolución de los precios".
Para el Ejecutivo el objetivo de fondo es cortar la indexación de la economía para bajar la inflación, considerando que la ley de Góndolas "ayuda" a contener la suba de precios. No es la mirada de los empresarios. Tanto la industria de alimentos como los supermercados cuestionan el proyecto aprobado por Diputados en noviembre.
El proyecto dice que ninguna empresa puede tener más de 30% del espacio disponible en la góndola para cada categoría de producto, fija un mínimo de cinco proveedores para cada uno y establece un Código de Buenas Prácticas.
Mientras el Gobierno apunta que el acceso a un espacio en góndola para las pymes evitará la concentración y bajará los precios, los empresarios estiman que la mayor rotación de productos encarecerá los costos de almacenamiento, logística y reposición.
Daniel Funes de Rioja, titular de Copal, señaló: "No creemos que haga falta otra ley para permitir una presencia que ya de por sí es amplia y con participación de las pymes" tanto en propias cadenas de producción como de comercialización.
Fuentes del supermercadismo pusieron en duda la eficacia de la ley para evitar la concentración, por cuanto "involucra sólo al 25% del mercado de consumo masivo". Son las 13 cadenas de supermercados a que se refiere la ley.
Por su parte, el secretario general de CAME. José Bereciartúa, consideró que "no hay lógica alguna para que se sigan indexando los precios y se fomente el proceso inflacionario, en donde la mayor responsabilidad es de los formadores de precios, que no somos las pymes comerciales".
En tanto el propietario de Maxiconsumo, Víctor Fera, dijo que "si hay una ley de góndolas que permita que las pymes compitan con las grandes empresas, van a bajar los precios de 10 a 15 mil artículos, y apuntó que "las empresas monopólicas terminen de acechar contra el bolsillo de los argentinos".