El Gobierno retomó el optimismo y confía en que la inflación va a ceder en los próximos meses. Tras la reunión de gabinete, que encabezó el presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada, altos funcionarios resaltaron esta etapa de estabilidad cambiaria y perciben que la política monetaria parece la indicada para bajar los precios.
"Es un lunes demasiado tranquilo", comentaban en el primer piso de Balcarce 50 afuera de la sala en la que se reunía Macri con su gabinete. El secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, esperaba al ministro Nicolás Dujovne, quien salió hablando con el Presidente. Varios ministros partieron sonriendo, en una muestra de distensión que dista totalmente de las escenas del 29 de agosto, cuando frenéticas reuniones se sucedían en la cúpula del Gobierno mientras el valor del peso caía y se contactaban con el FMI para ampliar el salvataje.
La caída en las expectativas de inflación para los próximos 12 meses, que consignó el Banco Central el último viernes, impactó positivamente. El asesor presidencial, Gustavo Lopetegui, confirmó que perciben una baja en la inflación. "Dujovne tiene datos de que está cayendo. La inflación de octubre estaba sucia por la suba de septiembre", comentó el funcionario ni bien salió de la reunión de gabinete. "Creemos que la baja se va a mantener con la estabilidad del dólar. Por lo que vemos, la inflación va a estar en 3 puntos mensuales de acá en adelante", comentó. El ministro de Producción, Dante Sica, había dicho que alcanzarán ese nivel en diciembre, y que noviembre cerraría "en el orden del 4%".
En la explanada de la Casa Rosada, el director del Banco Nación, Javier González Fraga, también se mostró optimista. "Creo que este programa va a dar sus frutos. La inflación va a ceder en los próximos meses y una vez que caiga ahí podemos empezar a bajar la tasa", comentó el ex director del Banco Central. Según el economista de origen radical, el Gobierno "está desactivando tres bolas: fiscal, cuenta corriente y lebacs". Y considera que la recesión no va a ser profunda. "Tengo confianza en que a mediados del año que viene reactivamos y la economía terminará creciendo en 2019", agregó González Fraga. Este es un panorama bastante optimista en comparación con las expectativas del FMI que en el último acuerdo con el Gobierno postuló que el año que el PBI caería 1,7 el próximo año, aunque eso mostraría una recuperación en comparación con una posible caída de 2,8% para este año.
Luego de los comicios de medio término, la Casa Rosada aspira a concretar el interés creciente que hay en Vaca Muerta, pero sin mayores expectativas en el plano comercial
La Casa Rosada abrió la semana con una cuota de optimismo. "Creo que tenemos 80% de posibilidades de que esta política monetaria tenga éxito y la economía mejore. El 20% restante depende de qué hará Bolsonaro (Jair, el flamante presidente de Brasil), las tensiones comerciales a nivel global que pueden desatarse en la cumbre del G20 y que asomen protestas sociales", comentó un funcionario de Cambiemos. "La devaluación de estos meses empieza a dar sus frutos. Ahora van a mejorar los números", agregaron. Por el momento, Dujovne prefiere no opinar con este tenor. "Veníamos mejorando y estábamos tranquilos hasta que de repente, en agosto, la corrida nos hizo comer una recesión de 1,5%", habría comentado a sus pares del PRO. Por ahora, el ministro prefiere la cautela.
La distensión en Casa Rosada se notó también en la conferencia de prensa de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y su par de Educación, Alejandro Finocchiaro. Tras rechazar que haya una situación de crisis social en el Conurbano, ambos funcionarios terminaron hablando del superclásico de este sábado. El mismo Presidente está enfocado en ese partido tal como mostró ayer cuando lanzó el nuevo programa del PAMI.