Mientras Nación busca ajustar las transferencias a provincias, los gobernadores peronistas presionan a Mauricio Macri para que su gestión ahorre en las obras que fondea la Casa Rosada para la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, a través de AySA. Pero la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, rechazaría costear estas obras de infraestructura, como la red de cloacas, que en el Conurbano alcanza los $ 15.000 millones.
El reclamo lo expresó ayer el gobernador de Tucumán, Juan Manzur. "AySA depende del gobierno nacional pero solamente presta servicios a la capital y a la provincia de Buenos Aires. Habrá que ver a futuro cómo cada provincia se hace responsable de los servicios, como nosotros lo hacemos en Tucumán", advirtió. En esa misma línea, se pronunciaron los mandatarios peronistas Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Urtubey (Salta).
Los gobernadores aprovecharon para reeditar un viejo reclamo al señalar la necesidad de que, al igual que lo que pasa con cada provincia, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires absorban el costo de los subsidios de AySA. Pero desde Nación salieron a rechazar ese reclamo. El secretario de Infraestructura y Política Hídrica, Pablo Bereciartua, respondió: "Hoy AySA es una empresa equilibrada que ya casi no recibe subsidios para su operación". Es que tras asumir Macri, el subsidio a la tarifa de agua pasó del 75% a menos del 10%: la boleta subió 400% en su primer año.
Ahora bien, el reclamo del peronismo va más allá de la tarifa. El senador Miguel Pichetto planea presentar un proyecto de ley para pedir el traspaso de AySA. El rionegrino aprovechó que "el presidente ha convocado un acuerdo para bajar el déficit" para reclamar que de "la empresa AySA se hagan cargo la Provincia y la Ciudad", planteó. La pregunta que recorre el oficialismo es qué posibilidades ciertas hay de hacer esto.
AySA está financiando actualmente obras de infraestructura, como el extendido de la red cloacal, en ocho de los municipios de menores recursos del Conurbano. Con este objetivo, Nación pone el 100% de los recursos que alcanzan $ 15.000 millones. Ante la presión de los gobernadores, desde el Gobierno están buscando la posibilidad de que Vidal y Larreta asuman costos. "Si CABA y Provincia tienen recursos, que inviertan en el sistema", postuló el secretario Bereciartua, quien abrió la posibilidad a que tomen más "parte en las prioridades y criterios de las obras".
Pero esta iniciativa genera un conflicto dentro de Cambiemos. Por lo que averiguó El Cronista, Vidal rechazará destinar fondos de la Provincia a las obras de infraestructura que está financiando AySA. El reclamo de los gobernadores se debe a que a las obras en el interior, tales como la obra Bajo Grande de Córdoba, en la que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, destinó el 66% del costo total, que son $ 3400 millones. La puja de los gobernadores peronistas apunta a que Vidal y Larreta aporten más fondos a las obras.
Fuentes que conocen el accionar de la empresa explicaron que saben que la empresa "hoy forma parte de la negociación, es claro que molesta que el Tesoro financie la operación de una compañía que opera sólo en dos distritos". Pero la pregunta que se hacen es cómo se podría dividir la empresa. "Hoy tenés dos gobiernos del mismo color político pero, si esto se modifica, podría ser un problema". Una de las opciones sería que los dos distritos oficialistas asuman más representación accionaria en AySA, de modo tal de que cada distrito destine aunque sea un 30% de las obras hídricas, tal como están haciendo otros distritos nacionales.