Un grupo de investigadores de Silicon Valley trabaja en el perfeccionamiento de una técnica esperada por muchos habitantes del planeta: la erradicación definitiva de los mosquitos.
Detrás del proyecto aparece Alphabet Inc., la firma dueña del gigante tecnológico Google, para quien la erradicación de enfermedades transmitidas por mosquitos es algo serio. Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades transmitidas por mosquitos causan un millón de muertes por año.
Las pruebas comenzaron. Y el éxito hasta el momento es incuestionable. Actualmente, dos camionetas de la firma Verily trabajan en cuatro vecindarios diferentes en el condado de Fresno, en California, y ayudan a más de 3.000 hogares a luchar contra los mosquitos.
¿Cómo lo hacen?
Las camionetas se encargan de lanzar mediante un tubo de plástico negro ubicada del lado del acompañante miles de mosquitos machos del tipo Aedes aegypti, que fueron genéticamente modificados y que portan una bacteria común que les impide reproducirse luego de estar en contacto con una hembra.
Jacob Crawford, científico de Verily detalló la técnica: los insectos que se liberan en las calles fueron criados en un entorno de alta tecnología con un sistema automatizado de cría de mosquitos de Verily, a 200 millas de distancia, en el sur de San Francisco.
Según el intelectual, fueron insectos infectados con Wolbachia, una bacteria común. “Cuando esos 80.000 mosquitos machos infectados con Wolbachia criados en el laboratorio, se aparean con sus hembras homólogas en la naturaleza, el resultado es una aniquilación sigilosa: la descendencia nunca eclosiona”, añadió.
En los primeros seis meses de prueba, la compañía lanzó más de 15 millones de mosquitos. En 2017, los resultados ya sugerían que la población de mosquitos picadores –las hembras- se había reducido en dos tercios. El año pasado, los ajustes al programa redujo la población de mosquitos en un 95%.
En junio de 2018, un segundo proyecto de Verily en Innisfail, Australia, consiguió reducir la población de mosquitos en un 80 por ciento.
¿Cómo funciona la fábrica?
En la sede de Verily, donde se crían los mosquitos se incorporó aún más automatización.
Una vez que se ponen los huevos, los robots crían a los mosquitos hasta la edad adulta, los empaquetan en recipientes llenos de agua y aire, los alimentan y los mantienen calientes.
Por otro lado, otros robots los clasifican por sexo, primero por tamaño (las hembras son más grandes) y luego de forma óptica, utilizando tecnología patentada.
La compañía asigna a todos los mosquitos un identificador digital que permite seguirlos desde el estado del huevo hasta la coordenada GPS específica donde se lanzan.
Ahora, Verily debe decidir si ampliará aún más el programa el próximo año. "La parte clave es tratar de poder hacer un programa como este de una manera muy asequible y eficiente", sostienen desde Verily, "para poder ir también a lugares donde no hay dinero”, completó.
Para los investigadores el desafío es llevar la tecnología a otras partes del mundo, sobretodo, regiones devastadas no solo por la habilidad de los mosquitos para picar tobillos sino donde los insectos transmiten enfermedades mortales.
Algunas especies de mosquitos se encuentran entre los transmisoras de enfermedades más mortíferas del mundo, como la fiebre del dengue y la chikungunya en los trópicos y subtrópicos.
Por tal motivo, desde las compañías resaltan que la liberación de mosquitos infectados con Wolbachia a la naturaleza puede acabar con poblaciones enteras de mosquitos mortales y las enfermedades que transmiten.
En California, en ubicaciones predeterminadas, un algoritmo libera automáticamente números de mosquitos cuidadosamente calculados, contando cada insecto individual con la ayuda de un láser cuando sale de la camioneta.
Mientras aumentan los esfuerzos para eliminar las enfermedades transmitidas por mosquitos, surgieron algunos enfoques diferentes sobre el problema.
Por un lado, el magnate Bill Gates prometió más de U$S 1.000 millones para tecnologías que pueden ayudar a eliminar la malaria, incluidos los esfuerzos controvertidos para modificar genéticamente los mosquitos.
El enfoque de Verily se basa en una variación de una estrategia antigua conocida como técnica de insecto estéril, en la cual una población se mata gradualmente al interferir con la capacidad de reproducirse.
De todos modos, todas las voces no están a favor debido a que aún no está claro qué pasaría si todos los mosquitos causantes de enfermedades en el mundo fueran eliminados. ¿Por qué? El papel ecológico que desempeñan no se estudió aún a fondo, pese a que varios científicos ya deslizaron que la humanidad podría estar bien sin ellos.
A diferencia de la mayoría de los mosquitos, el Aedes aegypti vive y se reproduce en lugares habitados por personas, pone sus huevos en las pocas gotas de agua estancada que encuentra.
Otras empresas
En 2016, MosquitoMate se descubrió cómo infectar a los mosquitos con una forma de Wolbachiaque es diferente del tipo de bacteria que los mosquitos suelen tener. Eso es lo que hace que los huevos sean luego inviables.
MosquitoMate genera dos especies de mosquitos infectados con Wolbachia: Aedes aegypti y Aedes albopictus.
El condado de Fresno, con el que la firma llegó a un acuerdo, se convirtió en uno de sus sitios de prueba.
El año siguiente, Verily intervino para ayudar a escalar esos esfuerzos, aportando tecnologías más avanzadas al proceso de reproducción y liberación que, esperan, eventualmente hacer que la lucha contra los mosquitos sea masivamente escalable.
En un principio, los ejecutivos de Verily se preocuparon por la resistencia de la comunidad a combatir insectos con más errores.
Por tal motivo, la compañía estableció una cabina de extensión, completa con una jaula llena de mosquitos machos en los que la gente podría meterse de la mano para saber que los machos no pican. En realidad, solo las hembras pican. Por tal motivo, este y otros proyectos similares tienen cuidado de liberar solo machos.
Las furgonetas de lanzamiento ahora están llenas de tecnología patentada, incluido un software que determina exactamente qué áreas de los mosquitos de un vecindario deben ser lanzadas y un láser lo suficientemente sensible como para contar cada uno a medida que sale, generando una gran cantidad de datos que luego pueden usarse para mejorar el proceso.