Después de tres días con severos problemas para el abastecimiento de combustibles (nafta y gasoil) en las estaciones de servicio de todo el país, pero con el tema ya visible e instalado en la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno prometió normalizar la situación para mediados de esta semana.
El candidato a presidente y ministro de Economía, Sergio Massa, advirtió a las empresas que cortará las exportaciones de petróleo crudo desde este miércoles 1 de noviembre si persisten las dificultades para cargar combustibles a menos de 20 días de las elecciones. "Si no está resuelto, no van a poder sacar un barco de exportación, porque -primero- el petróleo argentino es para los argentinos", dijo el tigrense.
Precios de los combustibles e importaciones SIRA
Las razones de la escasez son variadas, aunque dos son las principales: el atraso de los precios locales con los internacionales, que ronda un 40%, y la falta de dólares en las reservas, que complica las importaciones. Estos son los desafíos que se presentan para Massa o Javier Milei después del ballotage del domingo 19 de noviembre. Las petroleras quieren un aumento de al menos el 20% para cerrar la brecha entre los precios del canal mayorista (hoy más caro, cuando lo usual es que sea al revés) y el minorista.
Ningún agente económico efectúa importaciones para vender sus productos a pérdida. YPF, en su carácter de petrolera con gestión del Estado, dueño del 51% de las acciones, está obligada a garantizar la provisión de los combustibles al precio sugerido por el Gobierno, con múltiples objetivos políticos y económicos como tener nafta al precio mínimo indispensable y anclar la inflación.
Un documento interno que tiene el Gobierno muestra que "en 10 años, sólo se registraron dos hechos de desabastecimiento importantes: el año pasado por la falta de gasoil y este en la actualidad". "Es raro pensar que con precios que fluctúan dentro de un rango, y que incluso durante este año acompañaron a los precios internacionales -por lo menos durante el primer semestre- sea esta la causa de la falta de combustibles en el mercado".
Nadie importa para vender a pérdida. YPF está obligada por su rol estratégico
Al margen de los motivos conocidos, en los despachos oficiales apuntan a la línea técnica de YPF por no haber cumplido con el requisito de financiar sus importaciones de nafta y gasoil mediante la toma de un crédito comercial con sus proveedores. La bronca en Unión por la Patria es con el Chief Executive Officer (CEO, gerente general), Pablo Iuliano, y el Chief Financial Officer (CFO, gerente financiero), Alejandro Lew.
En el equipo económico aseguran que YPF decidió "no traer los dólares de afuera" a principios de octubre, por lo que cuatro barcos se quedaron esperando en el Río de La Plata a que se les pagara en moneda extranjera para descargar el combustible.
El origen del problema se remonta a mayo, cuando la Secretaría de Comercio obligó a las refinadoras a financiar mediante el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) sus compras en el exterior por 90 días -antes, el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) era en 24 horas-; en ese lapso, YPF tomó deuda financiera por unos u$s 280 millones a tal fin. Este mes, negoció para prefinanciar exportaciones de crudo con la Empresa Nacional de Petróleo de Chile (ENAP), quien le compra el petróleo por el Oleoducto Trasandino (Otasa), recientemente rehabilitado después de 16 años.
Para solucionar el actual inconveniente, la secretaria de Energía, Flavia Royon, acordó con los directivos de las refinadoras YPF, Axion, Raízen (Shell) y Trafigura (Puma) la importación de 10 barcos. El Gobierno dice que pagó u$s 45 millones el viernes por cinco de ellos, aunque tres fuentes del sector privado aseguran que ese es el costo de cada uno de los barcos y que el total saldrá unos 400 o 450 millones de dólares.
Los cargamentos de combustible llegarán en los próximos días; luego, la misión logística es que la nafta y el gasoil llegue lo más rápido posible por camiones a todo el país.
Además, los ejecutivos de la industria hablaron de "psicosis colectiva" por la imagen de los noticieros con sus móviles mostrando que había filas de 3 cuadras en las estaciones de servicio. En plena campaña electoral, las imágenes de escasez golpearon sobre la línea de flotación del peronismo. El candidato opositor, Javier Milei, aprovechó el sábado para ir a una estación de servicio de YPF en la zona norte del Gran Buenos Aires para denunciar el modelo económico, que genera escasez y aumentos de precios.
Exportaciones y dólar Vaca Muerta
En la Argentina, las productoras de petróleo venden su crudo a u$s 56 por barril, mientras que la paridad de exportación (export parity), que tiene la referencia internacional del Brent menos las retenciones y un descuento por calidad, ronda los u$s 80 a u$s 82. La brecha es del 40%.
Asimismo, el costo de importar un litro de gasoil premium (euro diesel, con normas europeas de calidad sobre la cantidad de azufre) es de 1,35 dólares a tipo de cambio oficial, mientras el precio de venta en el mercado local está apenas por encima de un dólar.
El costo de importaciones es más alto que el precio local de los combustibles
Con todo, el negocio más rentable sigue siendo exportar una parte de la producción a precio libre y cobrar los dólares en la modalidad del Programa de Incremento Exportador (PIE), de 70% al oficial y 30% al Contado Con Liquidación (CCL), un tipo de cambio promedio que ronda los $ 500 por dólar.
Mediante este mecanismo, las petroleras aportaron en octubre unos u$s 500 millones con el "dólar Vaca Muerta", que podría entrar en peligro si se frenan las exportaciones.