Largas colas de recién llegados y de los que están por tomarse un vuelo. En una mano cargan los pasaportes y la tarjeta de embarque y, en la otra, una canasta (o varias) llena de cremas, cosméticos, perfumes, bebidas alcohólicas y chocolates. Esperan ser atendidos en las cajas para llevarse productos importados a precios que no existen fuera del aeropuerto.
La imagen se repite no importa el horario que sea ni el día de la semana. En Ezeiza, los free shops no paran. Al ampliarse la brecha cambiaria, la demanda creció aún más en los últimos meses. Los pasajeros arrasan y los vendedores dicen que no dan a basto a reponer la mercadería. "No llegamos ni a desarmar las cajas y poner los artículos en las góndolas que ya tenemos que volver a hacerlo. Esto es así todos los días", señaló una empleada del free shop de la nueva terminal que se inauguró este año.
La conveniencia de conseguir productos importados al dólar oficial ($ 365,5), un dólar "subsidiado" como reconocen en el sector, hace que no solo argentinos se desesperen por comprar. También los extranjeros que vienen a visitar el país o están de tránsito, esperando la conexión de un vuelo, aprovechan para llevarse de todo.
Sacan los fajos de pesos del bolsillo y pagan en efectivo el equivalente a más de u$s 1000. Cuando se supera este monto, se permite comprar antes de despegar y retirar al regreso, una facilidad que atrae tanto a argentinos que buscan congelar el precio como a visitantes de países limítrofes que se mueven por la región y aprovechan a llevarse, especialmente, cajas de vino a valores "regalados".
En la previa de las elecciones, durante la noche del sábado, se disparó aún más la fiebre de consumo. Frente a la especulación de una posible devaluación el lunes, tras los resultados del domingo, la gente no dudó. En los pasillos, se escuchaban afirmaciones como "comprá ahora porque mañana andá a saber qué pasa". Los pasajeros se recomendaban entre ellos aprovechar la "ganga" e, incluso, los mismos vendedores alentaban a hacerlo.
"Este fin de semana se vivió una locura. Pero también pasa todas las semanas. La gente se lleva todo lo que puede", aseguró otra empleada del Duty Free, que le sugería al público pagar con tarjeta de débito para ya cerrar el precio de la operación, teniendo en cuenta que en las siguientes horas la cotización podría subir si el Gobierno devaluaba, por lo que el que cliente que abonaba con tarjeta de crédito se exponía al riesgo de pagar más caro.
¿Qué conviene comprar en el free shop?
Prácticamente, todos los productos se venden a precios más bajos que si se consiguen por fuera del aeropuerto, donde los valores suelen ajustarse al dólar blue, que superó los $ 1000 y este jueves cerró a $ 980. Además, muchos de estos artículos importados no llegan a las góndolas de supermercados, perfumerías y más cadenas de la Argentina. Hay que buscarlas en tiendas especializadas o plataformas de comercio electrónico.
Donde más se observa diferencia de precios es en perfumes, cosméticos y productos de cuidado personal y capilar. Fragancias de marcas Givenchy, Carolina Herrera, Lancôme y Dior, entre otras, arrancan en u$s 110 los frascos de 50 ml. y u$s 120 los 100 ml. Los más caros llegan a u$s 160. Al dólar oficial, rondan entre $ 40.150 y $ 58.400.
Comparado a grandes cadenas del rubro, que tienen pagos en cuotas -una facilidad que dejó de ofrecerse en los free shops hace ya más de un año-, los precios son hasta un 50% más baratos. Por el precio que se paga en estas marcas por un frasco de 50 ml., en el free shop se consigue a 100 ml.
Maquillajes de la línea Mac, Estée Lauder y Clinique están entre 40% y 60% más económicos. Kits de dos máscaras para pestañas promedian los u$s 45 ($ 16.425) cuando solo la unidad de esas mismas marcas fuera del aeropuerto se encuentran a ese valor. Por tiempo limitado hay promociones por u$s 36 ($ 13.140) como las de tres cremas corporales de Victoria's Secret.
Los relojes son otras de las oportunidades para aprovechar. Modelos analógicos de Swatch, Boss y Tommy Hilfiger arrancan en u$s 170 (u$s 62.050) cuando en joyerías y tiendas especializadas como Style Store los mismos parten en $ 100.000.
Los anteojos de sol también se encuentran entre los productos más demandados. Con más variedad de opciones que en el caso de los relojes, hay lentes de más de 10 marcas y estilos. Los más baratos están u$s 85 ($ 31.025), hasta un 60% menos que en ópticas.
Las botellas de gin, tequila, whisky y vodka, junto con los chocolates Lindt y Milka son otros de los consumos favoritos de los argentinos. Las bebidas tienen un costo promedio de u$s 40 la botella ($ 14.600) y los tubos y tabletas de chocolate arrancan en u$s 9 ($ 3285).
Aunque en menor medida, la tecnología también se abre paso entre los productos más comprados. Hay modelos de Iphone 13 y 14 por u$s u$s 2200 y u$s 2850 ($ 1 millón, el mismo precio que en los Estados Unidos, pero con la posibilidad de pagar en pesos).