Vientos de Necochea, subsidiaria controlada por la empresa de energías renovables Genneia (50%) y Centrales de la Costa Atlántica (50%), recibió la primera parte de un préstamo de u$s 51 millones para la construcción y la puesta en marcha de un parque eólico en Necochea.
Así, las obras del parque, que fue adjudicado en la Ronda 1.5 de RenovAr y se encuentra ubicado en la zona de Punta Negra, se reactivarán luego de permanecer frenadas desde los primeros días de noviembre.
En ese momento, los préstamos quedaron en suspenso luego de las normativas que tomó el Banco Central, impidiendo el ingreso a la plaza local de líneas de financiamiento ya acordadas. Se había alcanzado el 97% de concreción del proyecto, que ahora podrá ser concluido.
Con sus 11 aerogeneradores, el parque de la costa bonaerense será capaz de generar anualmente 158.000 MW, lo que equivale a producir energía limpia para más de 52.000 hogares, evitando la emisión de 79.000 toneladas de carbono.
El desembolso fue realizado por el banco de desarrollo holandés Nederlandse Financierings (FMO), mediante un Project Finance, celebrado por un plazo de 15 años que cuenta con la garantía de EKF, la Agencia de Crédito a la Exportación.
Según explicaron desde Vientos de Necochea, dada la alta inversión inicial que requieren los proyectos de infraestructura y energía, "la modalidad Project Finance resulta indispensable para permitir el desarrollo de energías limpias en la Argentina".
Asimismo, la compañía afirmó que estas instituciones de fomento al desarrollo ofrecen crédito de infraestructura pública y privada aún cuando el país tiene acceso restringido a los mercados de capitales.
Además de este parque, se hallan en construcción otros proyectos eólicos, como Chubut Norte III (que generará 57 MW) y Chubut Norte IV (con una potencia de 83 MW), desarrollados por Genneia en conjunto con Pan American Energy (PAE); y Chubut Norte II (que producirá 26 MW), destinado al Mercado a Término de Energías Renovables, es decir, a clientes privados.
Los tres establecimientos, ubicados en las cercanías de la ciudad de Puerto Madryn, se encontraban en un 50% avanzados antes de ser paralizadas sus obras.