El gigante siderúrgico global ArcelorMittal invertirá u$s 200 millones (cerca de $ 19.500 millones al cambio oficial) en la Argentina hasta 2025. Como parte de ese programa de desembolsos, la compañía, dueña de la ex Acindar, en Santa Fe, informó que durante 2021 ya hay en ejecución iniciativas que implican un desembolso de u$s 58 millones.
Según explicó el CEO de la empresa, Everton Negresiolo, el eje de este plan de inversiones es la mejora de su capacidad productiva y logística, "para aumentar la eficiencia en el abastecimiento del mercado local e incrementar la competitividad, para crecer en materia de exportaciones".
Además, se destinarán capitales para "el reemplazo de equipamiento con tecnología de vanguardia en algunas plantas y avanzar con acciones orientadas a la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2)" en sus actividades, según declaró en el comunicado con el que informó la inversión, anunciada tras una reunión entre el ejecutivo brasileño y el director financiero de la empresa, Ignacio Pini, con el Ministro de Economía, Martín Guzmán. También participó el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli.
Recientemente, agregó el comunicado, ArcelorMittal Acindar anunció su compromiso de reducir en un 20% las emisiones de CO2 para 2030. Al respecto, Negresiolo expresó que algunos de los proyectos para lograr ese objetivo son "aumentar el consumo de energías renovables, incrementar la utilización de material reciclado como materia prima en la acería (a través del uso de chatarra), continuar avanzando con planes de eficiencia energética y analizar nuevas fuentes de energía como el hidrógeno".
"Como industria, fuimos pioneros al lograr el 100% del abastecimiento de nuestra planta de La Tablada con energías renovables y vamos a seguir transitando ese camino, pues para 2022 parte de nuestras inversiones estarán destinadas a ello", agregó el CEO.
Arcelor Mittal Acindar -tal cual la denominación actual de su filial- es la mayor fabricante de aceros largos del país. Provee a sectores como la construcción civil, el agro, el petróleo, la energía, la industria automotriz y la industria, en general. En el país, tiene cinco plantas. La principal es la ex Acindar, de Villa Constitución, Santa Fe, donde cuenta con un ciclo de producción integrado: un puerto de minerales, planta de reducción directa con proceso de reducción Midrex, acería con hornos de arco eléctrico y máquinas de colada continua, trenes de laminación de última generación y planta de trefilado y galvanizado de alambres.
Parte de su proceso productivo se finaliza en sus otras plantas: Rosario (Santa Fe), San Nicolás y La Tablada (Buenos Aires). Además de su sede corporativa, allí se ubican sus fábricas de mallas y clavos. El grupo también tiene una instalación en Villa Mercedes (San Luis), donde produce mallas especiales.
Según informa en su sitio web, la empresa tiene una capacidad de producción anual de 1,7 millones de toneladas. Antes de la pandemia, operaba al 60% de su capacidad, pese a que, en volúmenes, exportaba cinco veces más que en 2017. Sus principales mercados son Bolivia, Paraguay, Chile, otros destinos de América del Sur y Central, más algunos envíos a Canadá y materiales de alto valor agregado a Asia, según comentó el antecesor de Negresiolo, Marcelo Marino, en una entrevista con este diario, de diciembre de 2019.
Con 75 años de historia, Acindar fue uno de los emblemas de la industria nacional. En 2004, sus dueños, la familia Acevedo, le vendieron la compañía a la brasileña Belgo Mineira, controlada a su vez por el holding europeo Arcelor. En 2006, Arcelor se fusionó con el grupo indio Mittal.
En 2020, ArcelorMittal sumó ventas por u$s 679 millones en la Argentina. Por el doble efecto pandemia y devaluación, una caída desde los u$s 814 millones de 2019, que, a su vez, fueron inferiores a los u$s 960 millones de 2018. Sin embargo, en el primer semestre de 2021, el gigante facturó u$s 598 millones en el país, contra u$s 260 millones de un año antes, según consta en su informe de resultados.
La recuperación de la empresa es también reflejo del momento que vive la industria siderúrgica en el país y en la región. En julio, la producción nacional de acero crudo sumó 430.100 toneladas, 7,4% más que en junio y 32,2% por encima de julio de 2020, en tanto que la elaboración de laminados en caliente ascendió a 407.600 toneladas, un incremento mensual del 5,4% y anual del 34,7%, informó Acero Argentino, la cámara del sector, a la que pertenece la ex Acindar. La de laminados en frío, en tanto, ascendió a 137.600 toneladas, 12,9% mayor que la de junio y 30,2% más que en julio del año pasado. "En general, la demanda de acero se mantiene estable, al igual que los últimos meses", consignó la entidad.
En tanto, el mes pasado, la cámara regional, Alacero, difundió que, entre enero y abril, el consumo de acero acumulado subió 27,9% interanual, a 25,1 millones de toneladas, "impulsado por un mejor desempeño económico de los países de la región y, en particular, por sectores consumidores como infraestructura, construcción civil y manufactura".