Aunque con la estimación de que el tipo de cambio real se apreciará el año próximo, el Gobierno proyecta un fuerte repunte de las exportaciones en 2019 de la mano del agro y una reversión del déficit comercial, que en 2017 trepó a u$s 8400 millones y que este año alcanzará los u$s 4600 millones, de acuerdo con las estimaciones oficiales.
De acuerdo con el proyecto de Presupuesto presentado el lunes por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, no sólo se revertirá el déficit primario -buscan equilibrio fiscal-, sino también volvería el superávit comercial, a partir de un aumento del 19% en las exportaciones de bienes y una suba de apenas 2,3% en las importaciones. De la mano del sector agrícola, Vaca Muerta y las manufacturas de origen industrial (especialmente autos), el balance será positivo en u$s 5800 millones.
Según las estimaciones oficiales, las ventas de bienes al exterior alcanzarán los u$s 74.600 millones (+19% interanual), explicado por un aumento en las cantidades, que alcanzarán un volumen cercano al máximo histórico. El impulso llegará de la mano de los productos primarios y de las manufacturas de origen agropecuario (MOA) producto del rebote de la sequía, y de la suba de las MOI apalancada principalmente por el crecimiento de los socios comerciales. También jugará un rol importante el sector energético gracias al desarrollo de Vaca Muerta. Ya este año, a julio, las exportaciones de bienes crecieron 4,9% y las MOI treparon 12,9%, básicamente por el repunte de las ventas del sector automotor.
Por el lado de las importaciones, el Gobierno prevé un nivel de compras al exterior por u$s 68.000 millones (+2,3% interanual), reflejo principalmente del aumento en las cantidades. Prevé que las importaciones de bienes de consumo y de autos tengan una dinámica negativa; lo que crecerá son los bienes intermedios, establece el proyecto de Presupuesto.
La brecha entre el valor de dólar promedio presupuestado para 2019 y el estimado por las consultoras privadas se extendió entre $ 4 y $ 11
¿Optimismo exagerado?
"Tenemos números parecidos de balanza comercial para el 2019, pero con una composición algo diferente. Nosotros proyectamos u$s 71.100 millones de exportaciones y u$s 64.800 millones de importaciones. Creemos que el Gobierno está siendo un poco optimista con las exportaciones y nosotros creemos que por el tipo de cambio y el contexto recesivo, las importaciones van a caer", afirmó el economista de Abeceb, Javier Cao. Claro que sus estimaciones de dólar promedio ascienden a $ 47,6, frente a los $ 40,10 del Gobierno. "Ellos entienden que hubo una sobrereacción este año del tipo de cambio, pero suena un poco bajo", agregó el analista.
Coincidió en que un dólar a $ 40,10 promedio para el año próximo es poco creíble el director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo. El economista planteó que por lo menos debería ajustarse al ritmo de la inflación, que el proyecto oficial prevé en 23% a diciembre. "Prever que el promedio del tipo de cambio año va a ser $ 40 por dólar es muy bajo. El Gobierno está descontando que estarán los dólares del FMI, habrá más dólares comerciales y eso apreciará el peso. Pero yo imagino que el tipo de cambio acompañará la inflación", sostuvo Elizondo, quien también proyecta un superávit comercial en 2019 producto de una buena cosecha, un mundo en el que crece el comercio exterior y Brasil con expectativa de recuperación. Con respecto a las importaciones, el analista coincide en que serán menores por la recesión y el nivel del dólar.
El Gobierno proyecta un crecimiento ponderado de los socios comerciales de 3,1% para 2018 y de 3,3% para 2019, "aunque los distintos eventos político-económicos que se desarrollaron en los últimos meses resaltan los riesgos a la baja". Con respecto a Brasil, se espera que crezca 1,5% este año y 2,5% el próximo, aunque el equipo económico resalta, en el proyecto de Presupuesto, que "la recuperación brasileña está siendo más lenta de lo que se esperaba meses atrás".
Las principales fuentes de riesgos para la economía argentina son la suba de los rendimientos de los bonos de los Estados Unidos y las tensiones comerciales entre ese país y China. Ambas situaciones tienden a apreciar el dólar con respecto a las monedas del mundo, a desacelerar la economía global y acelerar la salida de capitales de las economías emergentes. "Estas tensiones sumadas a conflictos geopolíticos e incertidumbre política de la región podrían afectar negativamente nuestros pronósticos de crecimiento", admite el Gobierno.
Con respecto a los precios de los commodities, el Gobierno estima que se mantendrán en niveles similares a los observados en 2018.