Debido al derrumbe que significó para el comercio la parálisis que provocó la cuarentena , la fabricante de calzado Grimoldi entró en default .
A través de una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), la empresa informó que "no hará efectivo el pago de la cuota correspondiente al 11o vencimiento de los servicios de interés de las obligaciones negociables serie VIII clase II".
"La sociedad se encuentra analizando las diferentes alternativas financieras existentes, a efectos de poder hacer una propuesta viable a los señores tenedores (de las ON) a la mayor brevedad posible", aseguró el presidente de la sociedad, Alberto Grimoldi.
El empresario alegó que la causa del incumplimiento fue "el contexto macroeconómico actual de la Argentina y del impacto producido en la industria del calzado y, en particular, en la sociedad (empresa), por la cuarentena decretada relacionada con el Covid-19 ".
Emitida en julio de 2017, la ON fue por $ 250 millones, a una tasa anual del 36%. Todavía restan cancelar $ 83,35 millones, poco más de un tercio del total.
El vencimiento que debía pagarse este jueves, 30 de abril, era de $ 7,39 millones.
Las ventas netas de Grimoldi -que, además de su marca, produce y comercializa Timberland, Hush Puppies, Caterpillar, Vans, Olympikus, The North Face y Merrell- cayeron de $ 8613,5 millones, en 2018, a $ 5684,33 millones el año pasado, según su balance anual finalizado el 31 de diciembre. Perdió $ 265,62 millones.
A mediados de 2019, la empresa solicitó su procedimiento preventivo de crisis, por el impacto de la recesión en su giro comercial. Pocos días después, inició un proceso de ajuste, que incluyó despidos.