Argentina necesita invertir en infraestructura 1,68% del PBI por año hasta 2040, según proyecta el Centro Mundial de Infraestructura (GIH, por sus siglas en inglés), una institución del G20 que tiene el mandato de aumentar el flujo de proyectos de infraestructura de calidad y financiables. Entiende que el país tiene una necesidad de inversiones en esa área de 3,87% del PBI, pero invierte 2,19%: requiere inversiones por u$s 358 mil millones hasta 2040.
El país anfitrión del G20 está entre los que tienen mayores necesidades de proyectos de infraestructura de los 50 que releva el GIH, principalmente en energía, transporte aéreo y ferroviario, vialidad y recursos hídricos. Chris Heathcote es el CEO de este hub sin fines de lucro, que opera bajo la ley australiana de la mano del Banco Mundial y la OCDE. Estará presente en la primera reunión de ministros de Finanzas y presidentes del Banco Central del G20 que tendrá lugar hoy y mañana en Buenos Aires.
Según la consultora Econviews, Argentina necesita 3% del PBI por año de inversión adicional (la mitad en infraestructura), hasta 19,5% del PBI para que la economía crezca 3% por año de manera sostenida.
Según explicó Eric Ritondale, economista de la consultora, este año los proyectos público-privados (PPP) aportarán 0,4% del PBI, del 1,68% adicional que se requiere. Resta un poco más de un punto del PBI, según lo que estima el hub, sin contar la inversión que realizan las provincias. La inversión pública nacional alcanza 2% del PBI.
Estimó que la inversión crecerá 9% este año hasta alcanzar 18% del PBI a precios corrientes, desde el 16,5% de 2017.
"Ese crecimiento de 9% equivale a un 1,5% del PBI más, que tiene que venir de 0,4% de PPP, 0,5% de inversión extranjera directa y otro tercio de inversión privada. El sector público ya no hace más esfuerzo, aporta cero de variación", dijo Ritondale.
Según el GIH, Brasil también es uno de los más necesitados de inversión, por 2,05% del PBI por año, o u$s 1,2 billones hasta 2040, ya que invierte 2,67% pero necesita 4,72% del PBI. En tanto, Chile necesita inversiones por 0,62% del PBI, o u$s 53 mil millones, ya que necesita 3,19% e invierte 2,57% del PBI. Perú tiene una brecha de 0,9% del PBI, o u$s 71 mil millones, para alcanzar el 5,13% que necesita desde 4,23% que realiza. Colombia tiene un gap de 0,94% del PBI, o u$s 100 mil millones, para alcanzar el 3,2% que necesita dado el 2,26% que ejecuta.
Le siguen Uruguay, que requiere 0,52% del PBI o u$s 10 mil millones, porque invierte 2,76% del 3,28% que necesita. Paraguay, tiene una brecha de 1,62% del PBI, o u$s 17 mil millones, ante necesidades de inversión de 7,16% del PBI pero que realiza 5,54% del PBI.
El financiamiento de las inversiones en infraestructura es uno de los temas que formarán parte de la agenda del G20 2018, como una forma de aumentar la productividad y promover el crecimiento inclusivo.
Este eje fue relanzado por Argentina como presidente del G20, porque considera que el déficit de infraestructura es un problema que sufren en especial las economías emergentes: el déficit mundial entre este año y 2035 es de u$s 5,5 billones, según la consultora McKinsey.
Argentina busca un mayor involucramiento del sector privado en el financiamiento de proyectos de infraestructura para cerrar la brecha global de infraestructura. Y propone desarrollar una nueva clase de activo, atractivo para los inversores.
Lo que busca Argentina es que haya contratos estandarizados con división de riesgo y propiedad, de manera de mejorar el acceso al capital de los proyectos de infraestructura. Hoy esos bonos existen pero no son comparables entre sí, tienen poca liquidez y no se negocian en el mercado secundario.
Los contratos de infraestructura son muy variados y los proyectos tienen características especiales y riesgos específicos, como la estructura legal doméstica y el peligro de que no se complete la obra.