La empresa, que pertenece al fondo estadounidense Indigo Partners (dueño de otras low cost en el mundo), comenzó hace un mes, desde su filial chilena, a vender pasajes internacionales para vuelos, desde diciembre, entre Santiago y El Palomar, Córdoba y Mendoza. También, volará desde esas dos capitales provinciales a La Serena, en la costa chilena.
La aérea avanza rápidamente en la presentación de la documentación para obtener el Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (CESA), que le permitirá operar vuelos domésticos e internacionales con base en la Argentina. Hasta ahora, sólo puede volar desde Chile a la Argentina, pero vuelos operados desde la filial chilena de JetSmart.
"JetSmart ya terminó la fase uno del proceso, sobre un total de cinco. Va bien con los plazos. Si continúan avanzando de este modo, a fin de año podría obtener el CESA", aseguraron fuentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Una vez que le otorguen el certificado, puede empezar a vender pasajes y de 60 a 90 días después, comenzar a volar.
Al ser consultados sobre el inicio de las rutas domésticas, desde JetSmart fueron cautos. "Estamos trabajando en el proceso de certificación para poder ser operador aéreo; queremos volar lo más rápido posible, a través de una operación segura y confiable. Si para fin de año tenemos el CESA y la implementación de la operación aérea lista, podríamos empezar a volar a fines de marzo. Nuestro objetivo es hacerlo al menos antes de junio", explicó Víctor Mejía, director Comercial de JetSmart.
"Las rutas aún no están definidas, pero queremos volar a varios destinos desde El Palomar, Córdoba y Mendoza, que serán tres de las ciudades en las que estaremos enfocados. Nuestro modelo es conectar a las provincias, descentralizar los vuelos, con conexión directa entre ciudades del interior si la demanda lo requiere", destacó Mejía.
Si bien la empresa no precisó los primeros destinos, fuentes del sector comentaron que estudia operar desde El Palomar a Córdoba, Bariloche y Mendoza como rutas iniciales.
Toda su flota serán A320 (para 186 pasajeros) a estrenar, ya que eso le permite, según la compañía, ganar eficiencia y reducir costos. Si bien no informó sobre la inversión prevista para el aterrizaje en cabotaje, planea comenzar con tres A320 nuevos en su fase inicial, para luego sumar otros más a medida que agregue rutas. Esos tres aviones significan una inversión de u$s 150 millones, según estimaron en el sector.
Para comenzar a operar en El Palomar, algo que la prevé hacer desde diciembre con los vuelos a Santiago de Chile, JetSmart debe resolver la prestación del servicio terrestre (o de rampa). En ese aeropuerto no opera Intercargo y no puede, de manera directa, darle el servicio Flybondi. Pero cuenta con otras opciones, desde invertir para operar de modo directo ese servicio (incluye escaleras para ascenso y descenso de pasajeros al avión, despacho de equipaje, etc.) hasta apelar a una figura jurídica con otra aérea que realice ese servicio.
Si bien aún no tiene aún certificado para vuelos domésticos, sí tiene rutas habilitadas, ya que en julio pasado compró la local Alas del Sur, una firma que no tenía aviones, pero sí autorización para operar 12 rutas de cabotaja y nueve internacionales, tras la primera audiencia pública del gobierno de Mauricio Macri, en diciembre de 2016. Ahora, en la tercera audiencia realizada el viernes pasado, pidió 276 rutas, 100 cabotaje y 176 internacionales a Chile, Bolivia, Brasil, Perú y Uruguay, muchas desde el interior.
JetSmart pertenece al fondo Indigo Partners, que controla otras low cost, como Frontier Airlines (EE.UU.), Volaris (México) y Wizz Air (Hungría). JetSmart será su low cost para Sudamérica, que comenzó a operar primero en Chile y ahora avanza en la Argentina.