Si bien la inflacion apenas se redujo en mayo último algunas décimas respecto del alto nivel del mes anterior, la intervención en el mercado cambiario para sostener la estabilidad del peso logró mejorar las perspectivas de la sociedad sobre el futuro económico.
Así lo refleja la última entrega del Monitor del Humor Social, que D'Alessio Irol/Berensztein realiza en forma exclusiva para El Cronista. El estudio, que relevó en los últimos días del mes pasado la opinión de 1054 adultos en todo el país, mostró que luego de 17 meses, las expectativas económicas volvieron a ser mayoritariamente favorables. Hoy, mientras cuatro de cada cinco personas considera que la situación se encuentra peor que la que arrojaba la escena económica hace un año, un mayoritario 48% proyecta que estará mejor dentro de doce meses, mientras que 40% supone que se encontrará peor.
Es necesario regresar hasta noviembre de 2017 para encontrar una proyección positiva mayor a la expresada en la última medición y hasta el mes anterior para encontrar un guarismo inferior en la previsión negativa, justo en la previa de las elecciones legislativas que ganó el oficialismo en todo el país.
El dato refleja el crecimiento de la confianza hasta el 69% en aquellos que votaron por Mauricio Macri en 2015 pero también, en menor medida (26%), de quienes no lo hicieron aunque, probablemente, porque proyecten un recambio presidencial en diciembre próximo.
"Finalmente el plan de estabilización de la moneda y la mayor contención de la inflación le comenzó a dar frutos políticos al Gobierno. Esto se verifica en prácticamente todos los aspectos, tales como calidad de gestión y perspectiva de la situación económica, un mayor nivel de optimismo. Sin representar un punto una tendencia, es por lo menos un quiebre de la caída y tal vez un comienzo de recuperación", señaló el analista Eduardo D'Alessio.
En efecto, el giro se comprobó también en la imagen de la gestión del Gobierno, a la que un 56% del electorado oficialista le puso una nota positiva por primera vez desde agosto del año pasado.
No obstante, un 44% de los encuestados no cree que el Gobierno pueda garantizar la estabilidad del dólar hasta las elecciones, mientras que solo un 31% (uno de cada dos votantes de Cambiemos) sí confía en que pueda lograrlo.
Aunque el Banco Central intenta contener la paridad en un mercado que sufre el efecto de un escenario internacional convulsionado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, uno de cada tres entrevistados supone, principalmente, que el dólar subirá a la par de la inflación, mientras que un 31% (uno de cada dos electores de la oposición) cree que superará la evolución de los precios y 25% prefiere no especular sobre lo que ocurrirá.
A la hora de relevar las mayores preocupaciones sociales, nueve de cada diez personas confiesan que la inflación sigue siendo el motivo de sus desvelos, mientras que tres de cada cuatro remarca la incertidumbre sobre la situación económica del país.
De ambos lados de la grieta surge la corrupción como un tema preocupante, con la vista en el pasado o el presente según la adhesión política que expresan los encuestados. Pero también se observa una visión crítica sobre la oferta electoral para superar la crisis: un 46% no ve propuestas realizables para lograr el crecimiento económico.
Crece la imagen oficialista y surge Alberto Fernández
La calma que arrojó el mercado el mes pasado y el calentamiento del escenario electoral generó una ostensible mejora de los representantes del oficialismo. Tanto el presidente Mauricio Macri como la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal vieron subir seis puntos su imagen positiva, mientras que Horacio Rodríguez Larreta vio una mejora de ocho puntos.
Vidal es la dirigente con mejor imagen entre quienes se encuentran en funciones (51% de positiva y 44% de negativa), mientras que el neurocientífico Facundo Manes es el más destacado entre quienes no ejercen ningún cargo (47% y 28%, respectivamente).
“Como prueba de la creciente polarización, el ascenso de imagen de Macri -y la mayor parte de los políticos de Cambiemos- tuvo su correlato de caída de imagen de Cristina Kirchner”, señaló el consultor Eduardo D’Alessio, aunque aclaró que “esto no se puede tomar como tendencia definida ya que ha sido un mes atípico por el corrimiento de la ex mandataria a la candidatura a vicepresidente y el recrudecimiento de los aspectos judiciales”.
Respecto de la fórmula kirchnerista, señaló que “es posible que un sector de quienes votaron por el Frente para la Victoria en 2015 considere que el poder de Cristina se verá disminuido por su desplazamiento a la candidatura por la Vicepresidencia”.
En efecto, la senadora Cristina Kirchner retrocedió tres puntos y el ex ministro Axel Kicillof, cinco. No obstante, el flamante precandidato presidencial Alberto Fernández muestra hoy una mejor imagen que Macri. Mientras el jefe de Estado suma 37 puntos de imagen positiva y 56 de negativa, el ex jefe de Gabinete suma 38 y 55, respectivamente. Apenas detrás aparece el ex ministro Roberto Lavagna (36% y 49%), otro postulante a la Casa Rosada.