Con una mayor dificultad para convalidar aumentos de precios en medio de la recesión, con una caída del consumo de 16 meses consecutivos, la inflación en octubre fue 3,3% en octubre, por debajo de lo estimado por los analistas. De esta manera en lo que va del año llegó a 42,2% y, en la comparación interanual se ubicó en 50,5%, según informó el Indec esta tarde
El 3,3% fue menor al esperado por los analistas: según la mediana del REM (Relevamiento de Expectativas del Mercado) que elabora el Banco Central el pronóstico era de 4,2%. La estimación más optimista ubicaba al IPC en 3,5%.
Ese 3,3% se ubica un poco por debajo del 5,9% que se había registrado en septiembre, pero aún es elevado. "Este número sigue siendo alto pero es 2,6 puntos porcentuales menos que en septiembre", resaltaron fuentes del Banco Central, además de subrayar que estuvo por debajo del 4,2% del REM.
"La disminución de la inflación en octubre se vio impulsada, en gran medida, por los menores aumentos en el rubro alimentos (2,5% en octubre frente 5,7% en septiembre)", agregaron desde la entidad monetaria.
70,5 por ciento subieron los gastos en salud en los últimos 12 meses, por arriba del IPC
Durante el mes pasado subieron por arriba del nivel general del IPC equipamiento y mantenimiento del hogar, con un 8,1%; bebidas alcohólicas y tabaco, 6,2%; prendas de vestir y calzado, un 4,7% y también salud, otro 4,7%.
De hecho, alimentos y bebidas, que es el rubro de mayor incidencia en el IPC, subió 2,5% en octubre.
La inflación núcleo, que despeja del IPC general los regulados y estacionales, fue mayor al índice general: marcó 3,8%. En LCG describieron que el ajuste de expectativas por la devaluación ocurrida después de las PASO parece haber tenido ya poco arrastre en octubre explicando la fuerte desaceleración de la inflación núcleo (-2,6 puntos porcentuales). Aunque también consideraron que puede estar primando una menor convalidación de aumentos por parte de una demanda afectada por un contexto cada vez más recesivo.
A su vez, con los servicios públicos aún congelados y también el combustible (hasta octubre), los regulados subieron 2% el mes pasado. Los bienes y servicios estacionales lo hicieron un 2,8%.
Para el año, el Gobierno estima que la inflación va a terminar en un 53%, según el Presupuesto 2020 enviado al Congreso. Para el Fondo Monetario Internacional este año el IPC llegará a 57,3%. Con uno u otro número se va a constituir en la inflación más elevada de los últimos 27 años. Y las expectativas no son muy alentadoras para el próximo ya que los analistas pronostican una inflación de 40% anual.
Desde el Iaraf calcularon que para que 2019 cierre con una inflación menor al 50%, las tasas de noviembre y diciembre deberán descender al orden del 2,7%.
Por el contrario, si las tasas son mayores al 4,4%, la inflación anual superará el 55%.
"Que el año cierre con una inflación mayor a la de 2018, lo convertirá en el dato anual más alto de los últimos 28 años. Y los precios relativos anticipan que podría haber mayores problemas de cara a 2020. Los salarios posiblemente sigan perdiendo poder de compra y su actualización podría generar aumento de precios vía suba de costos. Las tarifas de los servicios y el transporte no se actualizan hace varios meses y complican la meta fiscal vía mayores subsidios económicos", vaticinaron en el Iaraf.
54,2 por ciento creció el IPC núcleo en octubre, según el registro interanual
Los economistas esperan variaciones por arriba del 4% para noviembre y diciembre. "El descongelamiento de los combustibles en noviembre aportará 0,3 pp a la inflación de noviembre y tendrá arrastre para diciembre, y no descartamos nuevos aumentos antes de que termine el año. También se sumará el aumento autorizado a prepagas, telefonía celular y cuotas de colegios privados", identificaron en LCG.
Desde ACM agregaron que estiman "una aceleración de la inflación producto de la expansión monetaria que se viene observando a través de las licitaciones de Leliq sumado al impacto que tiene en la demanda de dinero una relajación de las metas monetarias (aumento de 2,5%)".
El año próximo inicia con una inflación anualizada en torno al 60% (4% mensual), calcularon en LCG y, "más allá del éxito que pueda tener el Acuerdo Social sobre el que concentra sus expectativas desinflacionarias el nuevo Gobierno, no existen muchos factores que alienten un proceso de desinflación".