El Banco Central decidió mantener la tasa de política monetaria en el 27,25%, tal como esperaba el mercado, con la proyección de que la inflación de abril volverá a ser elevada –aunque menor a la de marzo- y la expectativa de que en los próximos meses habrá una fuerte desaceleración de los precios minoristas.
En su comunicado de política monetaria, la autoridad monetaria enumeró “cuatro motivos fundamentan esta perspectiva favorable” con respecto a la futura evolución de la inflación.
El Central recordó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo del INDEC mostró una variación del 2,3% para el nivel general y el 2,6% para el componente núcleo, con lo que “la inflación interanual se mantuvo en 25,4%” para el nivel general y en 22,4% para el núcleo.
El precio del dólar
En su comunicado, la autoridad monetaria apuntó que “continuó interviniendo para sostener el valor de la moneda en la convicción de que una depreciación mayor a la ya ocurrida no estaría justificada ni por impactos económicos reales ni por el curso planeado de la política monetaria y que, de no evitarse, tendría el potencial de ralentizar el proceso de desinflación”.
Aclaró, sin embargo, que “la intervención cambiaria es un complemento y no un sustituto de la política monetaria”.
También mencionó que las variaciones de precios mayoristas “se ubicaron entre 1,9% y 2,4% respecto al mes previo” y en un rango interanual “que va de 27,5% para el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) a 29,9% para el Índice de Precios Básicos del Productor (IPP)”.
Carry trade sin Lebac: alternativas en pesos para apostar a la tasa
Al mismo tiempo, reconoció que las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia que monitorea “indican que la inflación núcleo de abril se mantendrá en registros elevados, aunque inferiores a los de marzo”.
Por qué el Central cree que es esperable una desaceleración
Sin embargo, también insistió en que “la aceleración de la inflación de los últimos meses es transitoria y se debe a los fuertes aumentos en precios regulados y a la rápida depreciación del peso entre diciembre y febrero”. Y en que espera que “una vez superados estos factores transitorios, la inflación consolidará su tendencia a la baja”.
Ante posibles subas de tasas, inversores toman Lebac más cortas
Mencionó además cuatro puntos que, según su análisis, sustentan esas expectativas:
Primero, señaló, “la política monetaria es más contractiva que la observada durante la mayor parte del año pasado”.
El segundo punto que ve el Central para esperar una desaceleración de los precios es que “las negociaciones salariales están pactándose de manera consistente con la meta del 15%”, aunque –y esto no figura en el comunicado- prácticamente todas las paritarias incluyen una cláusula de revisión.
En tercer lugar, apuntó la autoridad monetaria, “el proceso de ajuste de precios regulados se desacelerará fuertemente después de abril”, dado que se supone que dejará de haber nuevas subas de tarifas.
“Finalmente –agrega el comunicado-, el nivel relativamente elevado del tipo de cambio real y la propia acción del BCRA llevan a no prever, en los próximos meses, depreciaciones significativas del peso”.
Por eso consideró que “el actual sesgo” de política económica es adecuado y que, “una vez concluidos los impactos transitorios”, la inflación descenderá “al sendero buscado”. De todos modos, y como ya lo había hecho anteriormente, avisó que “estará analizando la evolución de la inflación durante las próximas semanas” y que “si la evidencia indicara una desaceleración menor a la esperada por el BCRA, aumentará la tasa de política monetaria” con el objetivo de “alcanzar su meta intermedia de 15% en 2018”.