Sin definiciones partidarias pero encolumnándose detrás del reclamo de un programa económico a favor de la producción y mayor competitividad, al cierre de esta edición los dirigentes empresariales esperaban que el tras las elecciones se despeje la incertidumbre política y se ponga nuevamente en foco en la economía real.
Sabedores de que no hay soluciones mágicas en un contexto económico complejo, los hombres y mujeres de negocios piden que las fuerzas políticas avancen ahora en los consensos necesarios para definir políticas de Estado, encaminadas a mejorar la competitividad de la economía.
Sin embargo, la diferencia que obtuvo el Frente de Todos, encendió algunas alarmas sobre la apertura de los mercados y la continuidad de algunas políticas. La clave está en qué respuesta tenga el Gobierno en esta coyuntura.
El dirigente industrial José Urtubey, destacó que el empresariado "reclama principalmente un programa económico consistente". Admitió que "puede haber mercados alterados mañana (por hoy) pero es clave el mensaje del Gobierno".
En este marco, señaló que según la visión de los empresarios, ahora "hay que generar consensos para el día que asuma el que haya sido electo" y estimó que hay que "desarmar la bola de nieve de las Leliq, resolver el capítulo financiero y dinamizar la economía real".
"Más allá del resultado, que no se preveía, es necesario clarificar cuál puede ser el programa económico de quién gane, cosa que todavía no está clara", señaló Daniel Funes de Rioja, titular de Copal y uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA). Sobre las opciones a futuro, recordó que "si continúa el Gobierno se supone que profundizaría reformas estructurales, pero si gana la oposición, sabemos lo de las Leliq, el aumento de las jubilaciones y una eventual devaluación más fuerte, pero no mucho más".
No es una referencia más. Los mercados abrirán hoy como mínimo con cautela, aunque la opinión predominante entre los agentes económicos es que mostrarán un relativo nerviosismo, que en Argentina se traduce en mayor demanda de dólares.
Desde el sector pyme, Pedro Cascales, vocero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), consideró que el resultado electoral, en algún sentido, desconcertó a los sectores productivos, y ahora hay que esperar la reacción del mercado. Frente a ello, advirtió que "la incertidumbre pueda trasladarse al tipo de cambio y las tasas de interés, que afecten la economía y el día a día de las pymes",por lo que pide "previsibilidad para la economía".
Mario Grinman, secretario de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, propuso empezar a trabajar en "las políticas que nos tendrán que seducir para el 27 de octubre", con un sesgo orientado a "cambiar la matriz productiva de la Argentina y trabajar para duplicar o triplicar las exportaciones, porque no somos competitivos por problemas estructurales", indicó.
El industrial del café, Martín Cabrales, estimó que lo más importante es que ahora "se mantengan políticas de Estado, orientadas a un país más productivo, más competitivo, que pueda competir con Brasil en la exportación de productos a distintas partes del mundo". Pero aclaró que es prioridad bajar la presión tributaria para las empresas, porque eso va a llegar al consumidor.
Marcelo Fernández, presidente de la Confederación General Económica (CGERA), consideró que en esta elección "hay dos modelos totalmente diferentes" y enfatizó que en estos cuatro años "se ha apostado más al sector financiero, al sector productivo primario, y no se ha cuidado a los sectores de mano de obra y manufactureros".