La grieta que dividió a la sociedad en tiempos de administración kirchnerista y que quedó visiblemente expuesta en los comicios presidenciales de 2015, se mantuvo casi inalterable durante la gestión de Cambiemos, pese a la profundidad de la crisis económica que jaquea al gobierno de Mauricio Macri y las causas de corrupción que afectan a la ex presidenta Cristina Fernández y a un amplio abanico de dirigentes que la acompañaron durante su mandato.
Así lo refleja la última entrega del Monitor del Humor Social que realiza D?Alessio IROL/Berensztein en exclusiva para El Cronista. El estudio, realizado el mes pasado a 1184 adultos en todo el país, muestra que pese al elevado porcentaje de imagen negativa, el Presidente y su predecesora mantienen el núcleo de adhesiones entre sus seguidores, y apenas el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, es capaz de cosechar un importante nivel de buenas calificaciones tanto entre quienes votaron por Macri en el ballottage de 2015 como entre quienes lo hicieron por el FPV.
"Los principales referentes de la política nacional no registran cambios significativos en su imagen. Pero son dos dirigentes que han estado alejados de la gestión y promueven el final de la ?grieta?, Roberto Lavagna y Facundo Manes, los únicos que tienen un balance positivo (más imagen positiva que negativa)", apuntó al respecto el politólogo Sergio Berensztein, quien observó "buenas y malas noticias para el Gobierno" en la última medición.
"Continúa la leve recuperación de las expectativas económicas, lo cual puede confirmar, tal como afirmó recientemente el ministro Nicolás Dujovne, que la crisis tocó fondo en noviembre pasado. Sin embargo, los encuestados se manifestaron muy críticos de la gestión del Gobierno. Sobre todo, la inflación es nuevamente y por amplio margen la preocupación dominante de los argentinos", apuntó.
En efecto, 93% de los encuestados señalaron a la inflación como la mayor preocupación social, seguida por la incertidumbre sobre la situación económica del país, la inseguridad y la falta de propuestas realizables para lograr el crecimiento económico.
Sin embargo, mientras existe coincidencia sobre el mal momento que atraviesa la actividad dos de cada tres votantes de Cambiemos en aquel ballottage en el que obtuvo el 51% de los sufragios esperan que la situación mejore dentro de un año y tienen una imagen positiva del jefe de Estado en el Monitor. Nivel similar al porcentaje de votos que cosechó en la primera vuelta electoral hace cuatro años (34% del total).
En la misma línea, un 62% de los votantes del FPV sostienen la imagen de Cristina, que no se altera desde septiembre de 2016.
Sin embargo, el analista Eduardo D?Alessio alertó que "ahora comienza la etapa de la lucha por las candidaturas y las falacias de los números pre electorales. Como primera mención no debería confundirse imagen con intención de voto. Prueba de ello es que la suma todas las imágenes positivas suma varios centenares, matemáticamente imposible".
Y consideró que "los factores predominantes que van a llegar a la contienda electoral están aún en sus etapas iniciales. Todavía no sabemos cómo evolucionará la economía en los próximos meses. No sabemos quiénes serán en definitiva los candidatos. Tampoco como se van a realinear los sectores dispersos del peronismo y en última estancia cómo van a funcionar, desde el punto de vista político, figuras que están apareciendo como capaces de poner un pie de cada lado de la grieta; como son Lavagna y Manes".