Las grandes empresas multinacionales reclamaron al gobierno electo la eliminación del Sistema de Importaciones SIRA, una rápida liberalización del flujo de pagos futuros y un sendero "creíble" para saldar el stock de pasivos con casas matrices y proveedores, que asciende a u$s 56.000 millones. A la vez, advirtieron que la devaluación del tipo de cambio tendrá impacto en los balances que las compañías reportan a sus controlantes.
En un comunicado dirigido a la próxima gestión, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (Amcham), brazo de decenas de multinacionales que operan en el país, advirtió por "el estado crítico del sector productivo". Hizo énfasis en el problema que más aqueja a las empresas: la falta de acceso a divisas para pagar insumos, servicios y bienes terminados. El reclamo, es generalizado, según distintas consultas que hizo El Cronista.
Según Amcham, el 59% del stock de deuda (u$s 56.000 millones) se compone de préstamos con las casas matrices. Otro 36% sería deuda con proveedores. "Cualquier escenario de salida del esquema cambiario y acceso a divisas implicará un salto en el tipo de cambio y su correlación con la inflación, y un potencial deterioro de la confianza con las casas matrices de muchas compañías que operan en Argentina" advirtió la Cámara.
Sin cobertura
El combo es complejo. Según tres ejecutivos de grandes multinacionales, estas empresas tienen restricciones para invertir los pesos que no pueden cambiar por dólares en instrumentos de cobertura de tipo de cambio, como las Lediv, los bonos dollar linked y los contratos de dólar futuro. "Generalmente, no están dentro del portafolio de activos autorizados y que pueden usar", explicó uno de ellos.
Por lo tanto, la devaluación tendrá un doble efecto en las compañías. Por un lado, aumentará la cantidad de pesos que necesitarían para cubrir las deudas con sus casas matrices. Por otro, como los balances se reportan al tipo de cambio oficial, deprimirá la facturación y el valor de los activos. La casa matriz recibirá de la operación Argentina un mix de deuda creciente en términos de facturación y caída de ingresos.
"Contrajimos deuda con la casa matriz para comprar insumos que después exportamos", dijeron en una gran compañía de alimentos y bebidas. "Además, perdemos más peso en términos de revenue. El peso de nuestra operación es cada vez menor", añadieron.
Reclamos
Amcham hizo su lista de pedidos, ante ese escenario. Primero, solicitó eliminar las SIRA, un sistema al que considera discrecional. "Si bien el nivel de aprobación ha fluctuado, actualmente las autorizaciones son casi nulas", afirmó.
Y, en cuanto a la administración de divisas, pidió "garantizar el pago de las deudas que a futuro se generen por importaciones (flujo)". También solicitó "permitirles a los importadores o acceder al MULC o a los dólares financieros para el stock de deudas, con posibilidad de alternar entre los distintos tipos de cambio sin limitación alguna". Si la falta de reservas líquidas del Banco Central impide ese acceso a divisas, Amcham sugirió "gestionar con las empresas su cancelación futura mediante el acuerdo de un sendero de pago creíble, confiable, comprometido y finalmente respetado".
El precio del dólar
El presidente electo Javier Milei dijo que el cepo se mantendrá hasta que se solucione la acumulación de pasivos del Banco Central, que él y su ministro de Economía, Luis Caputo, pusieron al tope de la agenda. Sin embargo, habrá una devaluación fuerte del tipo de cambio oficial al inicio del mandato. Guillermo Francos, ministro del Interior, ubicó el valor de referencia en torno a los $ 650, valor similar al dólar exportador 50% MULC - 50% CCL.
Según Equilibra, "cerrar la brecha del 40% (entre el dólar importador y el exportador) sumaría al menos otros 3 puntos porcentuales de inflación si la suba del dólar de importación no modifica ni el precio del dólar MEP/CCL ni del tipo de cambio exportador (50% de las divisas se liquidan al CCL)".