La multinacional suiza de la alimentación Nestlé llegó a un acuerdo con Starbucks por el que pagará 7150 millones de dólares por vender café en grano, molido y en cápsulas de la cadena estadounidense en supermercados, servicios de catering y restaurantes.
A partir del acuerdo anunciado hoy por ambas compañías, Nestlé pasará a comercializar estos productos de Starkucks.
El acuerdo implica además que 500 empleados de Starbucks pasarán a integrarse en Nestlé “para dirigir el desempeño del negocio existente y su expansión global”, pero no habrá ningún otro intercambio de activos.
Hasta ahora, además de las 28.000 cafeterías que la cadena tiene en todo el mundo, se podía tomar café de Starbucks en envases listos para beber vendidos en máquinas o en los aviones de algunas aerolíneas que habían firmado acuerdos con la firma.
Acuerdo a perpetuidad
El comunicado de Nestlé señala que “el acuerdo garantiza a la compañía a perpetuidad los derechos para vender a nivel global los productos para el hogar y servicios de gastronomía de Starbucks fuera de las cafeterías”.
Y destaca que este acuerdo le proporciona “una buena plataforma para crecer en América del Norte y en el resto del mundo de la mano de Starbucks, así como una posición de liderazgo en los negocios de café Premium en grano, molido y en porciones”.
“Con Starbucks, Nescafé (café molido) y Nespresso (cápsulas) reunimos tres marcas icónicas en el mundo del café”, afirmó Mark Schneider, consejero delegado de Nestlé.
El acuerdo supone una alianza entre dos gigantes en el mundo del café, ya que por un lado, Nestlé venderá varias marcas de Starbucks (Starbucks, Seattle’s Best Coffee, Starbucks Reserve, Teavana, Starbucks VIA y Torrefazione Italia) tanto en formato para el hogar como para catering y restaurantes.
Mientras la multinacional suiza destacó que la alianza le supondrá un impulso en el renglón cafetero, Starbucks puso de relieve que se convierte en proveedor de Nestlé, tanto de café molido como en grano y otros productos y sus variedades pasarán a formar parte de la gama de las cápsulas Nespresso y Dolce Gusto.
Además, Starbucks tiene la intención de utilizar el dinero que ingrese por esta operación para acelerar la recompra de acciones.