La promesa electoral del Frente de Todos de desdolarizar tarifas no será fácil de implementar, ya que hay contratos a largo plazo en dólares en el sistema eléctrico y, para que Vaca Muerta se desarrolle, las petroleras advierten que necesitan vender el gas en moneda extranjera, a precios internacionales.
Pero el flamante presidente, Alberto Fernández, podrá aprovechar un hueco del sistema para renegociar precios de la energía eléctrica, sin derecho al reclamo de las generadoras. Se trata de la Resolución 1/2019, que contiene a toda la venta en el mercado spot, sin contratos.
Según datos de la Secretaría de Energía, las centrales térmicas e hidráulicas incluidas en esta modalidad aportan 84.420 gigavatios-hora (GWh) de energía y 26.020 megavatios (MW) de potencia, el 66% y 68% del total del sistema, respectivamente, pero con un costo del 45% (u$s 3823 millones sobre los u$s 8592 millones que se destinan al Sistema Argentino de Interconexión, SADI).
En marzo de este año, la Resolución 1/2019 de la Secretaría de Energía redujo en un 15% promedio los precios de la generación térmica, de u$s 80 /MWh a u$s 68 en promedio, priorizando las tecnologías más eficientes (los ciclos combinados) en desmedro de las centrales más antiguas. Lo mismo sucedió con las represas hidroeléctricas.
Esto afectó la caja de grandes empresas del sector como Central Puerto y Pampa Energía y las multinacionales Enel y AES, entre otras. El número uno de una de estas compañías calculó que solo por esta medida "inesperada, dispuesta de un día para el otro", su EBITDA cayó un 30%.
En adelante, el designado secretario de Energía, Sergio Lanziani -quien asumirá hoy- podrá bajar más estos precios mayoristas. El segmento de la generación en su conjunto impacta en un 50% promedio de la factura eléctrica que llega a los usuarios, sin contar los impuestos.
Una medida de ese tipo serviría también para reducir los subsidios energéticos, que en este 2019 rondarán los u$s 5954 millones o un 1,4% del Producto Bruto Interno (PBI), de los que u$s 3737 millones serán para el sistema eléctrico.
Para 2020, el Presupuesto que presentó el Gobierno saliente estimó subsidios a la energía por $ 280.643,4 millones o u$s 4188 millones a un tipo de cambio promedio de $ 67 por dólar, el equivalente a un 0,9% del PBI.
Además de la generación incluida en Resolución 1/2019, los privados están a la espera de definiciones sobre los contratos de la Resolución 21/2016 y de las energías renovables. En el sector descuentan una pesificación.
En reserva, el presidente de una generadora advirtió: "No tiene sentido tocar a los renovables, que son contratos baratos y difíciles de romper".
En la administración saliente agregaron: "Una ruptura de contratos puede terminar en juicios ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI). Pero por una rebaja del 10% de los ingresos no creo que nadie inicie un proceso tan complicado".
De todas formas, los privados avisan: "Tenemos un sistema eléctrico malo, con máquinas viejas y caras. Si nos bajan los pagos y congelan tarifas, caerán a largo plazo las inversiones y la disponibilidad del parque y, por ende, la capacidad de reserva, que hoy es de un 30%".