Es un clásico que se repite en todos los mundiales: completar el álbum con los jugadores de las selecciones que participan. Y a pesar de que la tecnología ocupa cada vez más lugar en el tiempo de los chicos, el furor por coleccionar figuritas se renueva cada cuatro años y suma nuevos adeptos, como las nenas y los adultos.
El álbum de la Copa del Mundo es un fenómeno global y la dueña del negocio es Grupo Panini, una multinacional con sede en Módena, Italia, que imprime las figuritas de todas los jugadores participantes desde México 70. En 2016, las ventas del grupo superaron los u$s 698 millones con ventas en más de 120 países, 12 filiales y más de 1000 empleados en todo el mundo.
La empresa tiene varias fábricas distribuidas en Europa y en Brasil, desde donde se abastece a todo el mercado de América latina, excepto a la Argentina, que desde 2009 cuenta con producción local en su propia planta, en la localidad de Martínez. En esta época del año, la producción ya está a toda marcha. Especialmente en Brasil, el principal mercado de Panini. Durante el mundial anterior, por ejemplo, la fábrica brasileña ubicada en el estado de San Pablo trabajaba las 24 horas con una capacidad de producción de 8 millones de sobres por día.
La versión 2018 del álbum comenzará a estar disponible en la Argentina a partir de esta semana: el sobre de cinco figuritas costará $ 15, tres veces más que el valor que tenía en el Mundial anterior. El álbum, en tanto, se venderá a $ 50. En total, se necesitan 659 figuritas para completarlo. En una situación ideal, eso representaría 132 sobres, que representan unos $ 1980. Pero las repetidas hacen que ese costo pueda duplicarse. Con todo, los chicos y sus familias cuentan con varias estrategias para achicar costos que van desde los clásicos cambios en el patio del colegio, hasta las reuniones más masivas de coleccionistas en el Parque Rivadavia y los grupos de intercambio virtual organizados en redes sociales como Facebook o Whatsapp.
Los matemáticos de la Universidad de Ginebra Sylvain Sardy e Yvan Velenik analizaron durante el Mundial pasado el número de sobres que habría que comprar para llenar el álbum. Según su estudio, son unos 931. También calcularon que si 10 personas intercambian las figuritas entre sí, necesitarían 1435 sobres en total para completar sus álbumes.
"Tenemos muchas expectativas porque a lo largo de los años notamos un gran incremento de coleccionistas jóvenes y adultos que dejan de lado el qué dirán, para darle rienda suelta al fanatismo por las figuritas. A este punto sabemos que niños, niñas, jóvenes y adultos serán de la partida. Tenemos además algunos indicios, a través de las redes sociales, que este año los adolescentes jugarán un rol importante y terminaran de completar la gran masa de fanáticos", señaló Nicolás Sallustro, gerente de Marketing de la filial local de Panini. Según el ejecutivo, el álbum que tiene una única edición internacional ya estará disponible en más de 100 países para comienzos de abril. Además, se suma una edición online del álbum, con figuritas virtuales a las que se accede a través de códigos impresos en la versión clásica de papel.
¿Será Lionel Messi la "figurita difícil" de esta edición? Los chicos aseguran que hay algunas que les tocan siempre y otras que nunca aparecen, pero desde Panini aclaran que se trata de un mito. "Se hacen grandes esfuerzos en el control de producción para evitar las repetidas. Adicionalmente, ofrecemos el servicio de álbum lleno donde los coleccionistas pueden pedir las últimas 40 figuritas para llenar su álbum", advirtió Sallustro. Sin embargo, aclaran que las fábricas cuentan con un sistema de mezclado y ensobrado automático, diseñado por Umberto Panini, fundador de la empresa, para evitar las repetidas en el mismo sobre.