Después de un 2019 en el que el mercado interno se derrumbó a la mitad y la producción local de vehículos se retrajo más de 30%, la industria automotriz arrancó 2020 con cierta estabilización. Al menos, en el plano fabril.
Al cabo del primer bimestre, las terminales radicadas en el país ensamblaron un total de 46.816 unidades, una contracción de apenas 1,4% contra igual período de 2019, informó la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
Un año atrás, la caída había sido de más del 22%, según las estadísticas de la entidad.
El dato es consistente con los planes de producción que las automotrices manejan para este año. Salvo casos puntuales, la mayoría proyecta fabricar, como mínimo, el mismo volumen que en 2019. Sin embargo, hay voces del sector que, todavía, prefieren avanzar con cautela. Sobre todo porque, por más estabilidad que se haya alcanzado, la cantidad es baja, en relación a la escala que necesitan para que sus proyectos sean rentables.
El año pasado, se produjeron 314.787 vehículos. En marzo de 2017, cuando el sector lanzó el Plan 1 Millón, el objetivo del sector era alcanzar las 750.000 unidades en 2019 y 1 millón, en 2023.
“La actual situación por la que atraviesa el sector, la cual se refleja en los volúmenes de las principales variables industriales, despierta preocupación”, indicó el comunicado de Adefa.
“Los datos de producción, ventas mayoristas y exportaciones, teniendo en cuenta el perfil de nuestra industria, son señales que indican que hay que reforzar el trabajo que se viene realizando”, señaló Gabriel López, presidente de Adefa.
La referencia es al Plan Visión 2030, iniciativa que elaboró Adefa junto al resto de la cadena de valor (gremios, proveedores y clientes) y cuyas copias recibieron –y bendijeron– Alberto Fernández y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
“Es importante implementar las medidas propuestas en el trabajo elaborado en conjunto con la cadena de valor en el Plan Estratégico 2030 para la mejora de la competitividad, alentar la política de apertura de nuevos mercados e implementar medidas para impulsar la demanda del mercado doméstico, que sean instrumentos para poder revertir los índices negativos de la coyuntura y asegurar la sostenibilidad del sector en el largo plazo”, completó López.
El volumen registrado entre enero y febrero está explicado por la exportación. Durante el bimestre, se despacharon al exterior 26.806 vehículos, sólo 28 unidades menos que en el mismo lapso de 2019. Brasil absorbió el 64,8%, apenas 1% por debajo, en volúmenes, que hace un año. Pero también hubo mejora de volúmenes en Colombia (2138 exportaciones, 897 más) y Chile (1542 envíos; un alza del 5%).
El que continúa a la baja es el mercado interno. Entre enero y febrero, las fábricas facturaron a sus concesionarios 52.918 unidades, caída interanual del 12,4%. El viernes, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) informó que los patentamientos (ventas al público) cayeron 28% en el bimestre, a 72.174 operaciones. Esto da una proyección de un 2020 de 369.100 unidades, el volumen más bajo desde 2004. “Aún no estamos seguros de haber tocado piso”, alertaron los retailers.
Tras un 2019 de 372.474 entregas mayoristas, la performance del primer bimestre arrojaría un 2020 de 326.300 unidades, también, la menor cantidad en más de 15 años.
De momento, a febrero, subió la venta a concesionarios de vehículos de producción nacional: 2,3%, a 16.273 unidades.
En su comunicado, Adefa aclaró que febrero tuvo 18 hábiles de actividad y que algunas terminales, todavía, no habían reanudado sus programas de producción tras las paradas por mantenimiento y mejora de sus instalaciones.
Durante el mes, se fabricaron 26.133 vehículos de pasajeros y utilitarios livianos, 26,4% más que en el mes previo pero 20% por debajo del nivel de febrero del año pasado.
Las exportaciones ascendieron a 18.115 unidades, un 108,4% más que en enero. Sin embargo, el contraste contra el segundo mes de 2019 marca una caída del 6,8 por ciento.
Lo propio ocurre con las ventas mayoristas. Las 27.191 unidades entregadas a concesionarios fueron 5,7% más que en el mes anterior. Pero significaron un retroceso del 10,6% contra febrero de 2019.