El domingo pasado, una vez consumada la tercera derrota al hilo de River en el torneo local, una buena cantidad de hinchas del Millonario abandonaron la cancha al grito de “Che D’Onofrio, no rompas las p..., la cancha no se vende, la cancha no se toca”.
Los seguidores del club están más que satisfechos, al menos por un buen tiempo, con el titulo de campeones de la Copa Libertadores ante Boca, por lo que los malos resultados en el regreso a la Superliga por ahora no parece afectarlos.
Pero lo que sí se está convirtiendo en un problema y generando una verdadera polémica que llegó a las tribunas después de visibilizarse en las redes sociales, es la posibilidad de mudar el estadio Monumental, para construir otro más moderno y con mayor capacidad.
El proyecto lo confirmó el presidente de la entidad Rodolfo D’Onofrio en recientes declaraciones a CNN en Español: “Hay una tierra que se la hemos pedido al Presidente de la Nación y también a la Ciudad que está sobre el río, a unos 600 metros de donde está Ríver, al lado de tres clubes. Ahí, en esa tierra, donde atrás va a ir el Tiro Federal, queremos que adelante esté el estadio nuevo de River” dijo.
El dirigente ya había adelantado el tema a mediados del año pasado, explicando los motivos: “El Monumental tiene 80 años: los cimientos, el hormigón y los hierros están deteriorados. No hay inseguridad ahora, pero dentro de diez años puede haber problemas. Hay que adelantarse y hacer algo”.
La construcción de un nuevo estadio, acorde a las últimas normas de la FIFA, podría costar u$s 300 millones de acuerdo a los números que tiene la comisión directiva en sus manos. Tendría capacidad para 85.000 espectadores y un estacionamiento para 3000 autos.
El dinero para arrancar con este proyecto saldría en principio de la venta de los terrenos donde se encuentra ahora el Antonio Vespucio Liberti, que pasarían a formar parte del nuevo “barrio” que se va a empezar a construir en lo que era el predio del Tiro Federal Argentino. En tanto que también se sumaría plata de sponsors. En este sentido se ha evaluado seriamente la posibilidad de “vender” por un tiempo determinado los derechos del nombre del estadio, lo que se conoce como “naming right” y que se pone en práctica en la mayoría de las canchas del mundo, menos en nuestro país.
La alternativa sería la remodelación, que costaría al menos u$s 200 millones según fuentes del club.
Pero esta solución tiene varios inconvenientes, como que se deberían cerrar las instalaciones de la entidad por un mínimo de dos años. Esto significa no sólo cerrar la cancha, sino también el club con sus otras disciplinas que utilizan miles de socios, así como también el Instituto educativo al que asisten unos 2500 chicos.
Además se debería alquilar otra cancha para jugar los partidos, con el consiguiente perjuicio económico que representaría no sólo la renta sino también el menor ingreso por entradas teniendo en cuenta que la mayoría de los otros campos tienen un aforo menor al del Monumental.
Los que sí están muy entusiasmados con la mudanza son los vecinos de Núñez, que sufren cada vez que hay partido o un recital de música.