El aislamiento impuesto para prevenir contagios de coronavirus en la Argentina impactó con fuerza en los comercios que funcionan bajo el sistema de franquicias, especialmente a aquellos que no vende comestibles, medicamentos ni productos de limpieza.
Casi el 70% de los comercios dejó de operar completamente, lo que implica que no registra ingresos para hacer frente a sus obligaciones habituales, como salarios, alquileres, insumos y otros gastos, según un relevamiento realizado por la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) entre las principales cadenas minoristas y de comercios del país.
El informe destacó que un 20% mantiene operaciones a través del comercio electrónico con envíos a domicilio, pero, sin embargo, registra una caída en las ventas de entre el 50% y el 85%.
En tanto, el último 10% tiene sus puertas abiertas, al estar excluidos del cierre, pero con una baja del 55% promedio en sus ingresos. Sólo registraron un incremento los supermercados, de 30%, de acuerdo al mismo informe.
“Este relevamiento se hizo hasta el 22 de marzo, cuando recién comenzaba el periodo de aislamiento social obligatorio dictado por decreto. Estamos realizando uno nuevo para ver el impacto durante toda la semana pasada”, comentó Susana Perrotta, presidenta de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF).
Sobre quienes continuaron vendiendo online, explicó que “se trata más que nada de franquicias de provisión de alimentos. En otros rubros, como indumentaria o marroquinería es más difícil operar virtualmente al tener los locales cerrados, salvo que los envíos se hagan desde fábrica o depósito. Pero de a poco todos se están actualizando para tratar de seguir operando”, explicó Perrotta. Entre los comercios relevados, el 43% son gastronómicos, el 19% comercios especializados de diverso tipo, el 10% textiles, el 6% de estética y salud y el 3% de capacitación. Sobre estos últimos, Perrotta comentó que gran parte de ellos implementó una plataforma online para sus franquiciados, de modo de que puedan seguir dictando clases y cursos a distancia. “En el sistema de franquicias trabajamos con antelación para anticiparnos a esta crisis, cuando veíamos que íbamos a tener que cerrar; muchos ya habían tomado medidas para proteger a sus franquiciados. Por ejemplo, en una cadena de institutos de inglés les dimos herramientas para seguir trabajando online, a través de una plataforma virtual”, explicó. En otros rubros, fueron tomando las medidas que podían en función de sus especificidades, agregó
Más allá de las medidas de asistencia lanzadas por parte del Gobierno de Alberto Fernández, todos los comercios de franquicias relevados consideraban imprescindibles o muy importantes ciertas decisiones que les permitieran sobrevivir a esta crisis, adicionales a las implementadas, como la eximición del pago de aportes patronales, líneas de crédito a tasas nulas para pagar salarios y un rápido acceso al sistema REPRO.También, poder postergar el pago de las deudas con entidades financieras, gestionar que la ART asuma las licencias de los empleados y trabajadores que deban cumplir cuarentena y suspender el impuesto a los créditos y débitos.
“Estamos analizando bien las medidas anunciadas, las franquicias son Pymes, así que están alcanzadas. Es importante la decisión de reducir tasas de préstamos para las Pyme, prorrogar los vencimientos de alquileres; estamos reuniendo toda la información para informar a las franquicias, tenemos que ver cómo se instrumentan las medidas, si son prácticas y rápidas funcionarán bien. Son momentos muy difíciles para las franquicias. Hay que esperar para saber si la cuarentena regirá hasta el 12 de abril o se prolongará y de qué forma; y después, si pueden abrir las puertas, no se va a poder vender enseguida al ritmo de antes, no se sabe cuándo la gente tendrá dinero en el bolsillo para volver a comprar”, explicó Perrotta.
Helados
También la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (Afadhya) reclamó medidas de auxilio, al asegurar que más del 90% de los comercios que agrupa en todo el país están sin actividad y, por eso, no saben cómo enfrentarán el pago de sus gastos fijos.
Unos pocos, aseguraron, pueden "generar algo de ingresos a partir del servicio de delivery", pero son sólo algunos y la facturación es, de todos modos, exigua.
Su situación, agregó la Afadhya, se agrava más en un sector que en breve inicia su temporada baja y que, a diferencia de otras actividades, perdió la mercadería fresca, que tenían elaborada para la venta del día. Por eso, reclamó varias de las medidas también solicitadas por las franquicias en general: créditos a tasa cero para el pago de sueldos y otros gastos de modo ágil, deducción de tasas de interés de créditos para los próximos tres meses y postergación de vencimientos de impuestos y servicios públicos, entre otros.