El Indec difundió ayer el dato de inflacion de mayo, que se situó en el 3,1%. Se trata del segundo descenso consecutivo del nivel general de precios, tras haber registrado en 3,4% en abril.
Esta tendencia continuaría en los meses siguientes, según un informe de la consultora Ecolatina, que vaticina que promediaría a partir de junio un 2,5%.
El reporte aclara, no obstante, que si bien estos datos implicarían "una mejoría notoria", la inflación permanecerá elevada y "difícilmente finalice el año por debajo del 40%".
"Producto del acuerdo con el FMI, las herramientas del Gobierno para llevar a cabo una desinflación más fuerte son limitadas. La ambiciosa meta de equilibrio primario impide un incremento de los subsidios a los servicios públicos y los márgenes de intervención del Banco Central en el mercado cambiario, pese a la reciente flexibilización de la zona de no intervención (ZNI), siguen siendo acotados", señala.
¿Desaceleración distinta a la de fin de 2018?
Tras alcanzar un pico de 6,5% mensual en septiembre de 2018, la inflación siguió una trayectoria descendente hasta fin de año, terminando en diciembre con una variación de precios de 2,6%. Sin embargo, la desinflacion fue efímera y volvió a acelerarse en el primer trimestre del 2019.
En esos meses, los aumentos programados de tarifas se combinaron con un alza significativa en el precio de la carne y de los lácteos impulsando las subas. "Frente a la ausencia de un precio de referencia del dolar que flotaba en una ancha banda cambiaria, la formación de precios se volvió más volátil. De hecho, la inflación acumuló 11,8% en el primer trimestre del año", analiza Ecolatina.
Desde abril, el ritmo de aumentos volvió a aminorarse, y el último mes la calma cambiaria tras el anuncio de que el BCRA podría intervenir en el mercado de dólares spot aún por debajo del techo de la ZNI, volvió a provocar un menor ritmo en el crecimiento de los precios.
"Esta vez, la desinflación podría ser más duradera: no prevemos que haya movimientos bruscos en los precios relativos en los próximos meses y las tarifas de servicios públicos permanecerán prácticamente congeladas por lo que queda del 2019", añade.
Y concluye: "Además, a diferencia del primer trimestre, los aumentos salariales que definen los acuerdos paritarios ya están cerrados. Así, en la medida en que la autoridad monetaria pueda contener las presiones cambiarias, la inflación seguirá su tendencia descendente. En definitiva, el tipo de cambio será la variable que determinará la continuidad del proceso de desinflación, en lo que resta del año".