El Banco Nación lanzó esta mañana una línea de crédito subsidiado para micro, pequeñas y medianas empresas. Será a una tasa del 27,9% para capital de trabajo a 12 meses, en el caso de clientes del banco y del 29,5% para quienes no tengan cuentas en la entidad.
La idea es poner a disposición de las pymes un poderoso instrumento financiero, al servicio de la estrategia oficial de recomponer el tejido productivo, atendiendo la compleja situación de las pymes.
Así, la entidad financiera sigue en la línea trazada hace unos días por el Banco Provincia, con tasas que van del 20% anual en pesos para refinanciar la cartera activa, del 25% para descuento de cheques y del 28%, para capital de trabajo. Además, el Bapro lanzó una línea del 4% anual en dólares para prefinaciación de exportaciones.
Para las cámaras empresariales que agrupan a las pymes se trata de líneas "muy competitivas", teniendo en cuenta que se trata de tasas negativas, gracias al subsidio de unos 20 puntos porcentuales por parte de los estado nacional y provincial, respectivamente.
Esto está en sintonía con la baja de las tasas de referencia que paga el Banco Central por las Leliq. Tras cinco reducciones de tasa desde que comenzó esta gestión, la tasa de referencia ya se comprimió 15 puntos porcentuales y hoy se ubica en el 48% anual.
“Con esta línea buscamos contribuir a recuperar el crédito a tasas razonables, así como llevar más alivio a la situación financiera de las micro, pequeñas y medianas empresas, para que puedan ponerse en marcha y volver a crecer”, aseguró el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
La asistencia financiera se suma al plan Moratoria 2020 lanzado a fines de enero, que “apunta a resolver la situación crítica en la que se encuentran las pymes, tras las políticas de ajuste del gobierno anterior, que llevaron al cierre de casi 25.000 empresas”, indicó el ministro.
Para esta línea, el Nación dispone de un fondo de $ 10.000 millones, que podrá financiar la totalidad de los proyectos presentados. Cada pyme podrá tomar hasta $ 5 millones, con un plazo de repago de un año.
El titular del BNA, Eduardo Hecker, destacó que la entidad “se ha propuesto recuperar su solidez y reorientar su capacidad al financiamiento de las pequeñas y medianas empresas, que representan el 97% del universo productivo y generan el 65% de los puestos de trabajo y alrededor del 50% del PIB de la Argentina”.
"Es una medida que el sector estaba reclamando desde hacía tiempo pero para ser pagable debería ser menor", reconoció Marcelo Fernández, presidente de CGERA.
Sin embargo, valoró el esfuerzo que realiza el Estado para dinamizar la economía. "Es evidente que es una buena tasa, que se suma a la moratoria y a las licencias no automáticas, son todos gestos hacia las pymes", destacó.
Para Alfredo Bonazzi, presidente de CARMAHE (máquinas-herramienta), "la tasa 27,9% es muy interesante, ya que se trata de una tasa negativa en relación a la inflación que se prevé" y pidió que "en el corto plazo este tipo de créditos también prevean la adquisición de bienes de capital, tanto nacional como tecnología que no se fabrica en el país".
Pese a ello, desde algunas entidades pyme alertan sobre las dificultades que enfrentan las pequeñas y medianas empresas para acceder a estas líneas blandas.
"La tasa es buenísima, pero el tema es que muchas pymes están muy golpeadas y no califican" o ya están sobreendeudadas, indicó Pedro Cascales, vocero de CAME. El histórico 1,1% de mora de las pymes, hoy se llega al 5,7%, un indicador que "se disparó en los últimos 18 meses", señaló Cascales.