En los últimos años, la industria de productos de línea blanca registró la puesta en marcha de varios proyectos de inversión para la producción de electrodomésticos, apuntando a un mercado local prácticamente cerrado a las importaciones de productos terminados.
El anuncio del fin de semana del vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre la reducción de aranceles de importación del 35% al 20% para heladeras, lavarropas y neumáticos generó hoy las primeras reacciones en la industria que, además, se encuentra atravesando un proceso de adaptación a la fuerte baja del consumo.
El argumento oficial de la medida, cuyos detalles se deberán dar a conocer cuando se oficialice la norma, apunta a que es una manera de regresar al nivel que comparten los países miembros del Mercosur, lo que a su vez busca abaratar los precios al consumidor en rubros sensibles.
Distintas fuentes del mercado coincidieron en señalar que la medida tendrá distinto impacto en las empresas de acuerdo a cómo se integre el mix de equipos importados y de producción local de cada una de ellas, pero que tarde o temprano se deberá revisar la estrategia en función del volumen y el tipo de producto que se ingrese al país.
La preocupación apunta a analizar si las inversiones que realizaron las empresas en los últimos años para localizar producción, en este caso de lavarropas y heladeras, en un contexto de mercado cerrado qué tanto reaccionará con un ajuste de volumen y empleo para responder a una reducción de impuestos para la importación.
Inversiones y empleo
En el mercado, hay algunos casos emblemáticos de grandes inversiones que se realizaron en los últimos años, tal como el de la estadounidense Whirlpool, que hace menos de dos años decidió una inversión de u$s 52 millones en la Argentina para montaren el partido bonaerense de Pilar una fábrica modelo de lavarropas, por entonces la más moderna del mundo.
Allí, por las características del negocio que se desarrolló y teniendo en cuenta el reciente proceso de desinversión que la compañía viene implementando a nivel global, un vocero del sector consideró que la afectación podrá ser mayor y pueda derivar en una estructura más ligada a la importación y distribución de unidades en el medio local.
Los productos de Whirlpool como el resto de la competencia, viene enfrentando bajas del 40% y de hasta el 60% en algunos segmentos de línea blanca por la caída de la demanda en el mercado argentino y también del vecino Brasil que es el gran mercado exportador.
Hoy, la empresa tiene el foco en "sanear las estructuras y bajar costos operativos en su plan global de desvinculaciones" explicaron que, si bien la idea era "seguir invirtiendo y aumentar las exportaciones, la coyuntura no está acompañando".
Otro caso que se destaca en el medio es el de la coreana Samsung, que en la Argentina produce parte de su línea blanca a través de la empresa Visuar y que fabrica el 95% de sus productos en la planta del Parque Industrial de Cañuelas.
Allí, ambas empresas inauguraron en 2017 una línea de producción con una inversión de u$s 60 millones para fabricar heladeras de última generación destinadas a la Argentina y al mercado brasileño, a lo que siguieron otras inversiones de ampliación y mejoras.
En este caso, en el mercado se analiza que la afectación a la oferta de Samsung recién se podrá ponderar cuando se conozca qué tipo de productos ingresan a la Argentina, en particular del sudeste asiático, que se podrían beneficiar de una reducción de aranceles a productos terminados denominados Complete Build Unite.
Es que la marca coreana produce productos de alta gama y a pesar de una apertura parcial de importaciones, se considera que la estructura sigue siendo competitiva como para no tener que revisar inversiones ni empleo ocupado. Para el negocio, apenas el 5% que importa llega desde México, país que cuenta con un arancel preferencial del 10%, mientras que el intra Mercosur se mantiene en cero.
Otro jugador del segmento es Newsan, que en 2014 reinauguró la planta de Siam en Avellaneda con una inversión de u$s 35 millones para producir heladeras y otros electrodomésticos de línea blanca; y en 2020 invirtió otros u$s 10 millones para comenzar a fabricar lavarropas bajo licencia de LG.
En este caso, fuentes del mercado ligadas a la marca explicaron que la línea de heladeras y lavarropas no es un negocio core para la marca, y que su planta de Avellenda no tiene la magnitud del negocio de Tierra del Fuego en donde produce aires acondicionados, celulares, televisores entre otros electrónicos.
En este caso, en el mercado se analiza que la afectación a la oferta de Samsung recién se podrá ponderar cuando se conozca qué tipo de productos ingresan a la Argentina, en particular del sudeste asiático, que se podrían beneficiar de una reducción de aranceles a productos terminados denominados Complete Build Unite.
Es que la marca coreana produce productos de alta gama y a pesar de una apertura parcial de importaciones, se considera que la estructura sigue siendo competitiva como para no tener que revisar inversiones ni empleo ocupado. Para el negocio, apenas el 5% que importa llega desde México, país que cuenta con un arancel preferencial del 10%, mientras que el intra Mercosur se mantiene en cero.
Otro jugador del segmento es Newsan, que en 2014 reinauguró la planta de Siam en Avellaneda con una inversión de u$s 35 millones para producir heladeras y otros electrodomésticos de línea blanca; y en 2020 invirtió otros u$s 10 millones para comenzar a fabricar lavarropas bajo licencia de LG.
En este caso, fuentes del mercado ligadas a la marca explicaron que la línea de heladeras y lavarropas no es un negocio core para la marca, y que su planta de Avellenda no tiene la magnitud del negocio de Tierra del Fuego en donde produce aires acondicionados, celulares, televisores entre otros electrónicos.
El impacto se podrá relativizar, explicaron, teniendo en cuenta que hay un mix de importados en las marcas que comercializa de Philco, Siam, Bosh y LG, aunque se afirma que las inversiones realizadas se justificaron en el marco de una economía cerrada, y con un alto consumo incentivado con planes de financiamiento como los programas Ahora 12 y 18.
"Ahora se está viviendo un cambio de rumbo político y lo que es producción nacional deberá tornarse más competitiva y ver sus costos de producción local para enfrentar lo que finalmente se logre ingresar al país en un nuevo esquema arancelario", se explicó.
En todos los casos, los consultados coincidieron en que el camino a recorrer para los productos aún es largo, ya que se debe esperar qué productos del sudeste asiático logran posicionarse en el consumidor local, despliegue su red de comercialización y postventa, de qué manera reacciona la demanda en medio de una macro complicada, y en que segmento se posiciona.
"No es de extrañar, explicó uno de los analistas, que si se trata de productos de baja gama y económicos se pueda incluso ampliar el mercado a sectores que hoy no pueden acceder a un recambio de unidades, sin afectar demasiado al resto de la producción local que igualmente se deberá ir preparando para empezar a competir".