Lo que pasó la semana pasada en los mercados va a costar actividad, cuando se lleva el impacto de la crisis cambiaria al plano de la economía real.
Por eso, cada vez son más pesimistas las previsiones que se hacen de cómo terminará el Producto Bruto Interno (PBI) este año y en 2020.
La mala noticia es que, por primera vez desde la crisis de 2001, la Argentina va a experimentar caída en su PBI durante tres años consecutivos.
Eso porque al desplome del 2,6% del año pasado se sumará otra baja en 2019 (algo que se sabía, pero ahora en una magnitud mayor) y, ahora, se suma que también el año próximo el dato anual mostrará una economía más chica.
Mientras que la semana pasada los analistas esperaban, según la respuesta dada al LatinFocus Consensus Forecast, una caída de 1,5% del PBI para 2019, pero anticipaban un rebote de 2,2% para 2020, ahora todo se corrió más hacia abajo.
Las cinco consultoras contactadas para esta nota dijeron que redujeron ahora sus pronósticos: esperan para este año una baja de en torno a 2,6% y, para el próximo, caídas de alrededor de 1%.
Es que con la suba del dólar y la aceleración de la inflación, el consumo recibirá su impacto. A esto se suma el aumento de la tasa de interés, que su efecto en el casi inexistente crédito.
"Ajustamos nuestra proyección de este año a niveles cercanos a 3% y, por el arrastre negativo que esto implica, la caída en 2020 sería similar", sostuvo Melisa Sala, economista de LCG. "Y esto asumiendo que se logra estabilizar el dólar en lo niveles actuales", advirtió.
Explicó que la contracción de la actividad es por caída en el consumo a partir de la pérdida de poder adquisitivo, que podrá recomponer algo pero no crecerá. "Además, imaginamos que la incertidumbre que genera el cambio de gobierno demorará cualquier decisión de inversión. En ese sentido creemos que prevalecerá la actitud preventiva de esperar y ver". señaló.
También Victoria Giarrizzo, directora ejecutiva de Elypsis, contó que revisaron a la baja la previsión del PBI: ven baja de 2,6% este año.
"Hoy parece improyectable todavía 2020; hay que esperar un poquito más para ver cómo se estabiliza la tendencia. Antes de todo esto, se esperaba una recuperación para el año que viene, leve pero recuperación al fin. Ahora ya vamos a arrancar con arrastre negativo", relató.
Por eso, dijo que "la economía real no tiene margen para seguir con estas tasas de caída que, a nivel general parecen suaves, pero cuando se saca el agro y algunos pocos sectores que crecen, pega muy fuerte en algunos sectores".
En Ecolatina, Matías Rajnerman, recordó que los últimos cuatro años recesivos fueron del 1998 al 2002, y sostuvo que tienen un piso de caída de 2% para 2019. "Depende de dónde se estabilice el dólar. En función de eso puede ser mayor", marcó.
Para el próximo señaló que "depende mucho de cómo termine este año, esperamos una baja en torno a 0,7%. Las proyecciones hoy son más un piso de caída. Depende mucho de si se renegocia con el FMI.
Por ejemplo, la meta de superávit de 1% del PBI de 2020 luce como una utopía: para lograrlo hay que crecer o endurecer muchos impuestos, pero en este contexto ya se quemaron esos papeles".
Desde Orlando J. Ferreres y Asociados, Fausto Spotorno dijo que pronostican una baja de 1,7 este año y, para el próximo, de nulo crecimiento. "Es el escenario más optimista", aclaró.
Más en línea con los números de Ecolatina, Eric Ritondale de Econviews, dijo que hoy ven una baja de 2,7% este año y 1% el próximo, en las primeras proyecciones, aunque aún falta mucho por definir. "Asumimos estancamiento básicamente, con el tercer y cuatro trimestre en caída en la comparación trimestral sin estacionalidad".