Pese a la crisis y que se trata de un producto premium, el robot de cocina alemán Thermomix creció en ventas un 150% durante el primer semestre. Por ello, la compañía apuesta a tener más presencia en el país reforzando su fuerza de venta en los próximos años.
La marca, que se comercializa exclusivamente bajo el sistema de venta directa, tiene en la actualidad 200 consultores –así llaman a sus revendedores– y espera llegar a 350 para fines de 2021.
Desde que se instaló en el país en 2017 lleva vendidas más de 3000 máquinas. Se trata de un número considerable si se tiene en cuenta que cada una de ellas cuesta u$s 1880 de contado o 12 cuotas de $15.000 cada una si se opta por adquirirla con financiación.
"La crisis no es un verdadero problema para la venta directa. Quienes pierden su trabajo o necesitan dinero extra encuentran una oportunidad en este tipo de actividad. Y aunque el precio puede ser un problema, siempre está la oportunidad de obtener la máquina propia a través de las ventas", explicó Simone Manera, VP de ventas de Vowerk, cuarta empresa global del mercado de venta directa que tiene la marca Thermomix.
La estrategia para llegar al consumidor consiste, como en las viejas reuniones de Tupperware, en enumerar las beneficios que ofrece el electrodoméstico. Los consultores hablarán de alimentación saludable, ahorro en la cuenta del supermercado, entre otros.
Y allí mismo se hará una demostración de cómo funciona el robot, pensada específicamente para el potencial cliente. Una vez realizada la compra, llegará el momento de la posventa, en la se ofrecerá el acceso a clases de cocina y manuales más específicos, entre otros recursos.
El principal target al que apunta la compañía son las familias con niños, porque, aseguran, con este aparato se puede cocinar más sano, con más verduras, más variado.
"Más allá de la crisis, estamos seguros de que la Argentina será una de los mercados que más se va a desarrollar en América latina", concluyó Manera.