En un país cuyo precios se indexan al compás de la devaluación, las variables económicas y, fundamentalmente, la cotización del dólar juegan un papel clave en el nivel de adhesión popular de una fuerza gobernante. Sobre todo cuando se está a la vera de un nuevo turno electoral.
Al ritmo de las pizarras de la City porteña, la imagen del presidente Mauricio Macri y su gestión se aprecian a niveles similares a los registrados exactamente dos años atrás, en los días previos a las elecciones primarias de las legislativas en las que el oficialismo obtuvo un fuerte aval de la ciudadanía. Así lo refleja la última entrega del Monitor del Humor Social, que D'Alessio Irol/Berensztein realizan de forma ininterrumpida desde hace tres años en exclusiva para El Cronista.
El relevamiento, que obtuvo este mes respuestas de 1124 adultos en todo el país, mostró que la calma cambiaria no solo contribuyó disminuir levemente la inflación, sino que también redujo las críticas entre los votantes del oficialismo sobre la actual situación económica y elevó las esperanzas de una mejora a futuro.
Al respecto, el politólogo Sergio Berensztein señaló que "el Monitor muestra una fuerte recuperación de la imagen del Gobierno, Macri y las expectativas económicas, generando un contexto casi ideal de cara a las PASO", y aclaró que el resultado "no indica que el Gobierno vaya a ganar estas elecciones pero, indudablemente, se van a dar en un contexto muy diferente al que teníamos hace un par de meses, lo cual explica en parte decisiones de la oposición, el propio Axel Kicillof y Alberto Fernández, de querer debatir con sus adversarios. Se pone de manifiesto que el momentum del Gobierno está impulsado por esta nueva situación de la opinión pública".
Según el estudio, pese a que la inflación sigue siendo la mayor preocupación de la sociedad, uno de cada dos encuestados que votaron a Macri en el ballottage de 2015 considera que en la actualidad la economía está mejor que hace un año (solo 5% de quienes habían optado por el FpV), y tres de cada cuatro supone que dentro de doce meses mostrará una evolución favorable (apenas 27% del FpV), lo que mantuvo la proyección positiva general en 52%, tres puntos más que los registrados en julio 2017.
En la misma línea, 64% de los votantes oficialistas le otorga una nota positiva a la gestión del Gobierno, el mayor guarismo en trece meses, y 75% tiene una imagen positiva del jefe de Estado; mientras que nueve de cada diez opositores tiene una mala calificación en ambos casos. Pese a ello Macri suma 43% de imagen positiva general, lo que representa un salto mensual de 4 puntos y queda a solo tres de lo registrado hace dos años. El crecimiento alcanzó a las principales figuras del oficialismo, como María Eugenia Vidal, la única candidata con balance favorable (50% de imagen positiva y 45% de negativa), Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau.
Contrariamente, las imágenes positivas de los principales candidatos del Frente de Todos, como Fernández (39%), Cristina Kirchner (34%) y Kicillof (40%) retrocedieron, mientras que la de Roberto Lavagna, postulante presidencial de Consenso Federal, se equilibró en 38%.
Con este escenario, el consultor Eduardo D'Alessio consideró que "el mantenimiento de la paz cambiaria y de los otros factores son fundamentales hasta que se den las PASO. En buena mendida, los resultados van a depender de que el Gobierno pueda mantener este equilibrio macroeconómico".