Por un lado tenés un problema sistémico, y ese es que los portfolio managers están saliendo de mercados emergentes por la suba de la tasa de corto plazo en Estados Unidos y porque la tasa de largo debería moverse en forma más acelerada.
Después tenés un problema del activo Argentina dentro del asset class de los activos emergentes. Argentina como activo está muy golpeado, algo que ya no tiene que ver con fundamentos sino con la percepción de que el flujo va a seguir jugando en contra. Es como tener un departamento en recoleta en 2011, después del cepo: sabés que su valor es otro, pero no tenés quién lo pague.
Lo que más me preocupa es que no hay buenas noticias a la vista, las buenas ya pasaron y el mercado se las comió.
En esa línea la oferta de Letras del Tesoro en dólares a cambio de Lebac al menos ataca el problema de los que perdieron con Lebac. Se está instalando la percepción de que no hay tasa que compense el riesgo y la volatilidad del mercado argentino. El inversor que hace la cuenta en dólares viene perdiendo plata sistemáticamente desde abril renovando Lebac y llega un momento en que quiere estar tranquilo. Lo veo apuntado a este que tiró la toalla con la tasa en pesos, y que dice voy a dólares.
Para que vuelvan a colocarse en activos en pesos necesitás al menos una previsibilidad de un mes para el tipo de cambio, de una licitación de Lebac a la siguiente. Hoy es imposible mirar más allá de algunos pocos días y eso hay que pararlo. Son medidas que buscan contener la hemorragia, como prerrequisito para todo el resto.