El sector de electrodomésticos no logra recuperarse de la fuerte caída en las ventas vivida desde septiembre pasado, tras la abrupta suba del dólar a $ 42. Tras cerrar 2018 con una caída de sólo 12% en unidades, gracias al buen desempeño del primer semestre, ya que en el segundo superó un rojo mayor al 32% interanual, el mercado comenzó el año también en baja.
Las ventas al público cayeron 32% interanual en el primer bimestre, siendo el retroceso aún mayor en febrero, de 33%, según datos de la consultora GfK. La fuerte pérdida del poder adquisitivo de la población durante 2018 y el alza de los precios de los equipos al público, por la inflación y devaluación, junto a las muy elevadas tasas financieras, que redujeron al mínimo las cuotas sin interés, afectaron de lleno al sector.
En el primer bimestre, de pleno verano, tampoco ayudó la ausencia de calor, que también afectó a la demanda de equipos de aire acondicionado. Solo en febrero la llegada de algunos días cálidos, con noches consecutivas que rondaban los 30ºC, permitieron cierta mejora, impulsando las ventas un 29,4% interanual ese mes y logrando así cerrar el bimestre con un alza de 17,7%. En diciembre se había comercializado poco y nada: la venta bajó 40% interanual, en un mes que tradicionalmente suele ser fuerte en ventas, según comentaron las empresas de retail del sector.
Si bien aún no hay datos de marzo, mes en que las ventas habían comenzado peor que en febrero, tras las nuevas subas del dólar y el difícil contexto económico, la realización del evento online Electrofest permitió a los comercios vivir, al menos, una semana de claro repunte.
Entre las categorías más afectadas en el bimestre, al igual que desde septiembre del año pasado, se destacan las notebooks, las consolas de videojuegos y los TV.
Dentro de informática, que registró un rojo general de 45,6% interanual, las notebooks retrocedieron un 58,2% contra 2018, muy afectadas por el alto valor del dólar, ya que todas son importadas; las PC de escritorio retrocedieron 42% y los monitores, 41%.
La demanda de televisores de LED, en tanto, se retrajo un 35,7%, a pesar de que los precios se habían ajustado por debajo del precio del dólar e inflación, ya que había quedado mucho stock disponible. De hecho, algunas fábricas fueguinas están suspendiendo la producción de estos aparatos durante el primer semestre. Las consolas de videojuegos, 100% importadas, también fueron muy afectadas: su demanda bajó 48%, según GfK.
En tanto, las ventas de línea blanca se redujeron 25,5%, impactadas sobre todo por la baja en heladeras (-28%) y lavarropas (-28,8%), ya que las cocinas cayeron en menor medida, un 19,8%.
Los pequeños electrodomésticos retrocedieron 29,2% y, también por el dólar, desaparecieron varias marcas importadas, informaron fuentes del sector.
Ni los smartphones estuvieron exentos de perder ventas: en retail (que los comercializan 'liberados', sin operadora), cayeron 25,2%.
No casualmente entre los productos más promocionados en folletos durante febrero se destacaron, según un relevamiento de Datos Claros, los celulares, los TV LED, los equipos de aire, heladeras, lavarropas y notebooks.
Más allá del alza de los precios de estos productos, en un contexto de salarios a la baja, el mercado fue muy golpeado también por las altas tasas financieras, que impactaron el la oferta de cuotas sin interés y, también, en la decisión de la demanda de comprar un producto a plazos, en función de su alto costo.
Según datos del sector, la cantidad de gente que optó por comprar en un pago creció del 49% en el primer semestre de 2018 al 59% en enero y febrero de este año. Entre quienes financiaron su compra, la opción de 9 a 12 cuotas se redujo del 36% al 24% en el mismo lapso, mientras la tasa (TNA) pasó del 41,1% al 90%, respectivamente. En el caso de Ahora 12, esa tasa se elevó de 20,6% a 42%. El pago en 18 cuotas se redujo del 6% al 1% del total. Solo avanzaron, en el mismo período, las compras en 3 y 6 plazos (a expensas de las de 12, 18 y más): del 23% al 33% de los pagos financiados, aunque la tasa pasó de 45% a 80%
A corto plazo, no hay expectativas de repunte. De hecho, según una encuesta de Marketing & Estadística de inicios de marzo, el 81% de los consultados cree que no es buen momento para comprar un electrodoméstico.