El Gobierno suspendió ayer los efectos del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento, mediante la Resolución 30/2020 del Ministerio de Desarrollo Productivo, que se publicó en el Boletín Oficial.
Así, quedarán sin efecto los beneficios impositivos para empresas tecnológicas como los unicornios Mercado Libre (la firma argentina de mayor valor bursátil) y Globant, la compañía multinacional de servicios Accenture (con cuyo CEO, Sergio Kaufman, se había reunido el presidente, Alberto Fernández, el mes pasado) e IBM, entre otras.
Según fuentes oficiales, la resolución tiene espíritu burocrático, por el cambio del organigrama. La autoridad de aplicación será la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, que conduce Ariel Schale. Hasta ahora, el control lo tenía la extinta Secretaría de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa (Pymes), que lideraba Mariano Mayer.
Los beneficios iban a empezar a correr a partir del 1° de febrero, pero en el Gobierno entendieron que la reglamentación del régimen no era clara, por lo cual se tomarán unas semanas para revisarla.
Aunque no hay plazo para terminar una nueva reglamentación, fuentes oficiales descartaron un problema sectorial al decir que es un tema "burocrático y menor" y prometieron apuro para definir a los sujetos de los beneficios impositivos.
"Estamos de acuerdo con el espíritu de la ley, pero la reglamentación tenía inconvenientes severos y podía generar errores de interpretación", se justificaron en el Gobierno. La medida, aseguran, fue conversada con las cámaras empresariales y los representantes de las firmas más importantes del sector.
La industria del conocimiento, que el ex presidente Mauricio Macri intentó promover desde su asunción en 2015, emplea a unas 120.000 personas y exporta servicios por u$s 6000 millones al año. La cara del sector es Marcos Galperín, uno de los empresarios que más apoyó a la gestión anterior, que lo tenía como ícono de cómo deberían ser los hombres de negocios de esta era, en contraposición con los industriales.
Después de las elecciones PASO, cuando se empezó a perfilar la victoria del Frente de Todos, Galperín consiguió una reunión con Fernández en sus oficinas, para conocer los planes del nuevo Gobierno.
Al cierre de esta edición, la cámara Argencon, que agrupa a las empresas prestadoras de servicios basados en el conocimiento y relacionadas con los mercados externos, preparaba un comunicado sobre la resolución oficial, que corrieron entre sus socios para una aprobación total.