Es también parte de la moda y, como en la ropa, los diseños en la piel cambian y evolucionan permanentemente. En los últimos años las prácticas que eran exclusivas de un rango etario, de un género o de un sector de la población se masificaron y actualmente en la industria de los tatuajes aseguran que lejos quedaron los diseños chicos, en lugares discretos, con motivos de catálogo que se hacían los más jóvenes casi a escondidas.
Hoy marcan tendencia los tatuajes grandes, los dibujos elaborados y exclusivos, y abundan los clientes cincuentones. Las mangas y dibujos que ocupan toda la espalda son vanguardia en este año, una moda a la que se sumaron numerosas celebridades imponiendo un nuevo estilo que va cobrando adeptos.
Pero la moda de los tatuajes de gran tamaño, cuesta. En Argentina, un tatuaje grande puede costar cómodamente $ 50.000. Así lo aseguró a El Cronista, Diego Staropoli, el fundador de Tattoo Show en Argentina, una feria que reúne al sector y que este año en su 14´ edición se realizará del 9 al 11 de marzo en La Rural y al que se espera que asistan 40.000 personas.
Staropoli señaló que en la Ciudad de Buenos Aires se encuentran alrededor de mil estudios de tatuajes. Si bien los costos varían, según el tatuador por su experiencia, los precios mínimos van desde los $500 a los $800. Para los tatuajes más grandes, las sesiones -que duran aproximadamente 3 horas-cuestan entre $ 2500 y $ 8000, dependiendo del diseño. "Los grandes tatuajes llevan hasta 10 sesiones para terminarse", dijo el experto.
Y esos diseños son muy demandados hoy incluso por quienes se enfrentan por primera a las agujas. "Ya salen de los clásicos tréboles o símbolos del infinito y esto se debe a que se percibe que en la sociedad los tatuajes son más aceptados. Aún así, hay diseños pequeños que siguen siendo un clásico: palabras, fechas, frases, iniciales y símbolos que se dibujan en muñecas, tobillos, en los laterales de la espalda y, la última tendencia, arriba del codo", explicó Starpoli. Hoy, este tatuador, trabaja sobre la piel de famosos adultos que no comenzaron sus tatuajes de adolescente, como la actriz Carmen Barbieri o el diseñador Roberto Piazza, quien literalmente "se está tatuando todo el cuerpo".
Los tatuadores en la Argentina se enfrentan a otra tendencia además de la mayor cantidad de clientes. El tipo de cambio impactó fuertemente en el negocio porque los principales insumos que se utilizan en la industria son importados: tintas y agujas. Los precios acompañan el efecto dólar y para que no crezcan desmedidamente achicando el mercado de potenciales clientes, se absorben en parte de la mano de obra.
A la vez, no todo es moda y negocios en el mundo tatoo. También los tatuajes se hacen con fines estéticos por problemas de salud y están cruzados por la tecnología. Por caso, este año el Tattoo Show recibirá como invitado especial a JC Sheitan, el artista francés con el primer brazo protésico tatuador del mundo que trabaja en ocho tiendas diferentes. Incluso el propio Staropoli es conocido porque, por su propia historia familiar, "reconstruye" mamas de mujeres que padecieron cáncer. Tomó la idea de alguien que lo hacía por el Día del Cáncer de Mama. Él decidió hacerlo de forma gratuita y permanente.