Uno de los mayores inversores en la Argentina dijo que la crisis financiera está cediendo, y culpó al caos que afectó al mercado este verano (boreal) por el "ataque especulativo masivo" y la reacción exagerada a nivel local.
Los fondos controlados por Michael Hasenstab, un importante gestor de fondos de Franklin Templeton, invirtieron cerca de 4600 millones de dólares en deuda argentina, apostando a que el gobierno de Mauricio Macri logre mejorar uno de los eternos casos perdidos de América Latina.
"Hubo mucha desinformación difundida por personas que vendían la divisa en corto".
Esas apuestas quedaron sepultadas por el agravamiento de la crisis de Argentina este año, que redujo a la mitad el valor del peso frente al dólar, recortó los precios de los bonos, obligó al Gobierno a recurrir a un programa de financiamiento del Fondo Monetario Internacional por u$s 50.000 millones y causó la recesión económica más profunda desde 2008.
No obstante, la voluntad del FMI de revisar e incluso aumentar el tamaño de su paquete de rescate por un monto récord, la promesa del Gobierno de ajustarse el cinturón y la iniciativa del Banco Central de subir las tasas de interés a un doloroso 60% trajeron estabilidad a los mercados argentinos, que empiezan a recuperarse.
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"En una crisis, uno quiere ver políticas ortodoxas, y eso es lo que se hizo en Argentina", señaló Hasenstab en una entrevista con Financial Times. "Se observa una recuperación bastante importante".
"Los ataques especulativos de agosto -cuando no hay nadie cerca- enseguida logran sacar ventaja. Y eran vulnerables porque lleva tiempo reconstruir la confianza en el país"
Rebote
La moneda argentina subió desde un mínimo histórico de aproximadamente $ 40 por dolar a $ 37,22, el índice Merval rebotó 37% desde el mínimo de fines de agosto y los bonos argentinos recuperaron parte de sus pérdidas, lo que bajó de nuevo los rendimientos tras el pico del verano.
Hasenstab dijo que la gravedad del sell-off fue exacerbada por la agitación de los mercados emergentes como resultado de la torpe respuesta de Turquía a su propia crisis, una población local afectada por las numerosas crisis pasadas del país -en las que solían agolparse para convertir pesos a dólares- e inversores extranjeros que hacen apuestas enérgicas que exageran las vulnerabilidades de Argentina.
"En la Argentina se lanzó un gran ataque especulativo, y hubo mucha desinformación difundida por personas que vendían la divisa en corto".
"Los ataques especulativos de agosto -cuando no hay nadie cerca- enseguida logran sacar ventaja. Y eran vulnerables porque lleva tiempo reconstruir la confianza en el país".
"Lo que Argentina hizo es un ejemplo de políticas sensatas y ortodoxas, que no es tan frecuente en el mundo actual"
En resumidas cuentas, "fue una pequeña tormenta perfecta" para Argentina, dijo Hasenstab, director de inversiones del macroequipo mundial de Franklin Templeton.
El gobierno de Macri se comprometió a eliminar el déficit fiscal primario el próximo año -la brecha entre gastos e ingresos, sin contar el servicio de la deuda-, frente a la meta anterior de reducirlo al 1,3% del PBI. El déficit fiscal fue del 3,9% en 2017, y la meta para este año es de 2,7%.
Los datos del Banco Central indican que la prisa de los argentinos para convertir sus depósitos en pesos a dólares también se frenó, lo que alivió uno de los principales puntos de presión contra la moneda local.
También se espera que el FMI termine de revisar el programa de financiación para Argentina en breve, tal vez esta semana, lo que probablemente genere una concentración inicial de desembolsos de dinero y posiblemente un aumento del abultado programa.
Aunque muchos inversores desconfían de que el déficit pueda eliminarse tan rápido y temen que la austeridad derroque a Macri en las elecciones del próximo año -incluso algunos ex funcionarios del FMI criticaron el programa por ser demasiado generoso con la Argentina-, Hasenstab sostuvo que el fondo debe tener -y tendrá- confianza.
"No sé qué más podrían haber hecho", dijo. "Lo que Argentina hizo es un ejemplo de políticas sensatas y ortodoxas, que no es tan frecuente en el mundo actual".