Ya es un hecho y lo confirmó el propio Elon Musk, el excéntrico dueño de Tesla. La compañía pondrá oficialmente un pie en latinoamérica el año próximo, y el turno para Argentina llegará en 2020.
Fuentes de la empresa explicaron a El Cronista que se trata de un desembarco "orgánico" en el país, con el que la firma comienza a preparar el terreno para sumarse al desarrollo de un ecosistema para los vehículos eléctricos, una infraestructura que en Argentina no llega a ser ni siquiera incipiente.
"Tesla está comprometida en este proceso de transición que se está viviendo en el mundo hacia el uso de energía limpia. Por eso, no piensa en la venta inmediata de sus autos en la región si no en crear un entorno en el que el uso de un vehículo eléctrico genere una experiencia placentera en todos los niveles", explicaron desde la compañía.
Supercargadores
Como en otros países del mundo que ya están en su radar, Tesla estudia dónde colocar sus supercargadores en la Argentina, donde la infraestructura para vehículos de motorización eléctrica no existe.
Para la firma de Musk, cuyos autos tienen una autonomía de hasta 500 kilómetros, el sistema debe ser sencillo. Explican que los autos están pensados para cargarse en momentos en que permanecen parados. La casa del propietario por la noche y la oficina durante el día, son las dos puntas del recorrido donde se realiza una recarga completa. Y además, como ya se creó en Estados Unidos, en la ruta que se atraviesa desde la casa de los dueños de un Tesla hasta su oficina debe haber un cargador disponible. Es decir, que habrá cargadores accesible al menos cada 200 kilómetros en las principales rutas del país, alrededor de la mitad de la autonomía que tiene un Model S de Tesla.
En la Argentina, según evalúan en la compañía, una ruta clara para un vehículo eléctrico es Buenos Aires/Córdoba, una distancia de más de 700 kilómetros. Un punto clave donde debería colocarse un supercargador Tesla para recargar el vehículo sería en Rosario, Santa Fe.
Pero no solo se evalúa la distancia, también debe haber instalaciones adecuadas para que los conductores de los vehículos que se detengan a cargar tengan una experiencia confortable.
Recortes de gasto y empleos para lograr ganancias
Acostumbrado a los anuncios a través de redes sociales, Tesla acaba de comunicar que eliminará unos 3.600 empleos con el objetivo de recortar gastos para lograr ser una firma rentable. La medida se tomaría para cumplir la promesa que hizo el director general y dueño de la firma, Elon Musk, quien dijo que la empresa registrará ganancias en el segundo semestre.
Si bien la compañía no detalló de cuánto sería el ahorro por los recortes, aclaró que la reducción del staff no afectará a operarios de fábricas, ahora que Tesla sigue aumentando la producción de su auto Model 3.
Musk aseguró además que los despedidos tendrán "indemnizaciones significativas en sueldos y acciones".
Alrededor de 20 minutos son necesarios para una carga y en Tesla saben que durante ese tiempo, los dueños de un vehículo eléctrico quieren estar cómodos y conectados a Internet. Por eso, la compañía busca puntos para instalar sus cargadores en estaciones de servicio donde negocian espacios propios, cadenas de cafeterías al estilo de Starbucks donde hay lugares de descanso y consumo sumadas a conexión wifi, e incluso en grandes hoteles que prestan sus estacionamientos para instalarlos.
En Estados Unidos, donde el uso de los autos eléctricos crece exponencialmente de la mano de grandes beneficios fiscales, ya se instalaron más de 10.000 surtidores de carga rápida solo de Tesla.
En la Argentina, para llegar a un mercado similar hará falta décadas de desarrollo. Todavía no hay regulación adecuada, ni siquiera se avanzó en la resolución del Ministerio de Energía para habilitar los surtidores que ya colocó YPF. Es decir que no está permitida la comercialización de energía eléctrica a través de esos surtidores porque además no hay cálculo para su precio. YPF tiene cuatro instalados que aún no operan, dos en Capital Federal y otros dos en la autopista Buenos Aires-La Plata.
Los autos, más tarde
La llegada de autos Tesla es un capitulo aparte que se hará esperar. Sus vehículos cuestan entre u$s 30.000 y u$s 70.000. Al aplicarse el 35% de impuesto por la importación extrazona (ya que Tesla no fabrica en Argentina), los valores son muy altos para el país.