Por una contracción del 40% de sus ventas, Topper informó el cese de contratación de 85 empleados en su planta de Tucumán ,en la que en 2021 invirtió $ 500 millones. De acuerdo a fuentes del sector, la fábrica quedará con poco más de 100 operarios y la producción caerá en el orden del 30 por ciento.
A su vez, según fuentes cercanas a la compañía argentino-brasileña, la decisión fue tomada como "último recurso" por las perspectivas desalentadoras de la industria de indumentaria y calzado, ante la caída del consumo tras la devaluación. Y aclararon que no son trabajadores de planta permanente, sino personal temporal al que no se le renovó los contratos.
La noticia se suma al anuncio que comunicó días atrás Acindar, que suspendió la producción de acero por, al menos, un mes en sus cuatro plantas que tiene en el país por la caída de la demanda; y se da en el marco de una proyección de caída de la actividad industrial de un 4% en 2024 debido al menor desempeño de los sectores vinculados al consumo interno y la obra pública, según proyecciones realizadas por el Centro de Estudios (CEU) de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Según el sindicato, la Unión Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (Uticra), durante el Gobierno de Mauricio Macri, la firma desvinculó a 500 trabajadores -que representaban un tercio del plantel de aquel entonces- y, durante el de Alberto Fernández, manejó sus ritmos de producción con contratos eventuales.
De acuerdo al gremio, la situación "es compleja" debido a la caída de las ventas, lo que llevó a la empresa a concluir estos contratos eventuales de trabajadores que fueron tomados en momentos de alta demanda y que tenían menos de un año.
Según la Cámara de la Industria del Calzado (CIC), Topper es la marca número uno en calzado deportivo por venta en volumen de unidades y cerró 2023 con 33 millones de pares comercializados en esta categoría.
En 2021, invirtió $ 500 millones en su fábrica de la localidad tucumana de Aguilares. Parte del desembolso implicó una erogación de $ 80 millones para volver a producir indumentaria en esta instalación que se dedica exclusivamente a desarrollar artículos de Topper.
Fue la primera vez que en sus 50 años de historia activó una línea para producir ropa íntegramente a nivel local, además de calzado (botines y zapatillas). El lanzamiento requirió la incorporación y la capacitación de 30 personas; así como la adopción de maquinarias y la adecuación de un predio de 1000 metros cuadrados.
En 2019, el empresario brasileño Carlos Wizard Martins pasó a controlar el 100% de Topper Argentina luego de que Alpargatas se desprendiera de la marca. La compañía anunció que el presidente de Grupo Sforza hizo uso de la opción para quedarse con el porcentaje restante que aún no estaba en su poder tras haber adquirido una participación en septiembre de 2018. Así, la planta fue vendida por Alpargatas a Sforza al mismo tiempo que le cedió la marca.
De acuerdo a lo informado por la empresa de indumentaria en ese entonces a la Bolsa de San Pablo, la operación se realizó por un total de 260 millones de reales (u$s 64 millones, según la cotización de ese momento, con un pago en tres cuotas), de los cuales quedan descontados los 40 millones de reales que Martins ya había abonado.
Topper tiene un share del 20% del mercado nacional de calzado deportivo y llegada a 1800 puntos de venta. En 2022, plantó bandera en Uruguay con la apertura de su primer local monomarca. Nació en 1975 y creció de la mano de embajadores de tenistas como Guillermo Vilas y Gabriela Sabatini, y junto con equipos de fútbol. Fue sponsor técnico de varios clubes campeones, como Ferro Carril Oeste (1982 y 1984), Estudiantes de La Plata (1982, 1983, 2006 y 2010), Independiente (1983), Rosario Central (1986/87), Racing (2001 y 2014), Vélez (2005) y Newell's Old Boys (2013). Su logo también lució en el Independiente campeón de América e Intercontinental de 1984 y en el Estudiantes ganador de la Libertadores de 2009.
Según le anticipó Topper a El Cronista, no va a hacer "inversiones grandes" en 2024, sino que será un año de consolidar volumen", especialmente en el negocio de calzado deportivo, donde falta oferta de botines. La compañía prevé un crecimiento moderado en el negocio general.